Vito Quiles: cuando la izquierda criminaliza a la prensa que no pueden controlar

Lo sucedido con nuestro compañero Vito Quiles en los premios de Diario Público, cuando intentaba ejercer su trabajo como reportero, es mucho más que una agresión aislada. Es el síntoma evidente de un régimen que ha decidido señalar y perseguir a la prensa que no puede controlar, la prensa que denuncia la corrupción del Gobierno, la que pregunta lo que incomoda, la que no se arrodilla ni acepta sobresueldos disfrazados de subvenciones o campañas institucionales.

Vito Quiles intentó formular a Silvia Intxaurrondo, la “estrella” del periodismo oficialista que vive a costa de nuestros impuestos en la televisión pública, una pregunta de sentido común: “¿Cree usted que la televisión pública debería servir a los intereses de los españoles y no a defender y tapar la corrupción del Gobierno?”. Una pregunta que en cualquier democracia sana debería ser respondida con normalidad. Pero en el corralito mediático de la izquierda, en el chiringuito informativo al servicio del poder, hacer preguntas así es un acto de subversión.

Lo empujaron, le insultaron, le amenazaron, le tiraron el micrófono mientras cumplía con su trabajo, y lo volvieron a intentar cuando insistía en preguntar a una periodista pública, pagada por todos nosotros, que da lecciones de ética mientras protege al Gobierno de Pedro Sánchez. En cualquier país serio, esto habría sido un escándalo, motivo de repulsa y dimisión de quienes protegen estos actos. En el nuestro, la izquierda se ha limitado a justificarlo y burlarse.

Dicen que la discrepancia política es sana, y es cierto. Pero lo que vivimos ya no es discrepancia: es una caza de brujas contra la prensa libre. El Gobierno de Pedro Sánchez, su PSOE y sus terminales mediáticas han señalado públicamente a EDATV, a Informa Radio, a Vito Quiles y a todos los que no seguimos el dictado de Moncloa como “pseudomedios”, como “ultraderecha”, como “enemigos de la democracia”. Una etiqueta que para la izquierda es una orden de caza, una justificación de agresiones y de violencia física.

Los responsables de lo que suceda a Vito Quiles, a Informa Radio y a EDATV son ustedes, señores del PSOE y de la izquierda mediática. Son ustedes, señores de la televisión pública, que utilizan los medios que todos financiamos para señalar, acosar y criminalizar a los periodistas que no se pliegan a su relato. Son ustedes, señores del Gobierno, que cada vez que se ven acorralados por su corrupción, su inutilidad y su miseria moral, llaman a la violencia disfrazada de antifascismo y a la censura disfrazada de “lucha contra los bulos”.

Mientras ustedes se reparten las subvenciones millonarias a dedo, mientras se financian con el dinero de todos, mientras protegen a sus amigos en la Fiscalía y en los tribunales, mientras colocan a sus parejas en cátedras ficticias y contratan a fontaneras para hacer de comisarias políticas, nosotros seguimos haciendo preguntas. Y Vito Quiles seguirá haciendo preguntas. Aunque le empujen, le agredan y le rompan el micrófono. Porque cada agresión, cada empujón y cada insulto no hace más que demostrar quiénes son los verdaderos enemigos de la libertad de prensa en España.

Hoy la agresión ha sido contra Vito Quiles. Mañana puede ser contra cualquiera que no acepte arrodillarse ante el Gobierno. Pero mientras quede un periodista libre, mientras quede un micrófono que no sea comprado por el régimen, habrá quien pregunte, quien investigue y quien señale sus mentiras.

Lo repito con claridad: desde estas líneas responsabilizo directamente al Gobierno y a su entorno de todo lo que pueda sucedernos a quienes no aceptamos callar. De cada empujón, de cada amenaza, de cada intento de criminalización y de cada ataque que suframos por ejercer la libertad de prensa que ustedes odian.

Vito Quiles no está solo. La prensa libre no está sola. Y por mucho que empujen, seguiremos de pie, micrófono en mano, preguntando lo que ustedes quieren ocultar.