
El viaje en taxi de Ábalos al Supremo que pagan todos los españoles
Supuestamente, el exministro habría pagado ese viaje en taxi con su tarjeta de diputado
José Luis Ábalos se encuentra en boca de todos. El pasado lunes, tanto él como su exasesor, Koldo García, acudieron al Tribunal Supremo para declarar ante el juez Leopoldo Puente. Ambos llegaron en taxi, serios y sin hacer declaraciones a los medios, que se encontraban a la entrada del lugar.
Ábalos llegó al Supremo y salió de allí en taxi. Supuestamente, tal y como ha explicado Espejo Público, el exministro habría pagado ese viaje en taxi con su tarjeta de diputado. Se trata de una tarjeta monedero que adquieren estos cargos y que cuenta con un límite de 3.000 euros al año para gastar en viajes en taxis.
"Una tarjeta que pagamos todos los españoles", aseguran en el programa mencionado anteriormente. Teniendo esto en cuenta, el viaje de Ábalos al Tribunal Supremo lo habríamos pagado todos los españoles.

Fue un lunes bastante estresante para el imputado y con muchas decisiones respecto a su futuro. Y es que la Fiscalía Anticorrupción ha decidido no solicitar el ingreso en prisión del exministro, investigado en el marco del caso Koldo. En su lugar, el organismo ha pedido al Tribunal Supremo que mantenga las medidas cautelares ya impuestas al exdirigente socialista.
Esta decisión se produce tras la declaración de Ábalos ante el Supremo, donde se abordaron las acusaciones relacionadas con presuntas irregularidades en la compra de mascarillas durante la pandemia de Covid-19.
El caso Koldo, que salpica a varias figuras del entorno político, se centra en presuntos delitos de corrupción y fraude en contratos de emergencia. Ábalos, quien fue ministro de Transportes entre 2018 y 2021, está bajo escrutinio por su posible vinculación con estas operaciones.

Sin embargo, Anticorrupción considera que no existen motivos suficientes para solicitar su ingreso en prisión preventiva. En cambio, aboga por mantener las restricciones actuales, que incluyen la retirada de su pasaporte y la obligación de comparecer periódicamente ante el juez.
Ya dentro del Supremo, optó por una estrategia similar a la empleada por Santos Cerdán, número dos del PSOE, al afirmar:
No me reconozco en esas grabaciones.
Esta frase, pronunciada en el contexto de una investigación judicial, refleja su intento de desvincularse de las pruebas presentadas. Según fuentes cercanas al caso, Ábalos decidió responder únicamente a las preguntas del juez y de su abogado, evitando contestar a otras partes implicadas.
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