La última decisión de Peinado con los correos que acorrala a Begoña Gómez

Begoña Gómez se encuentra, de nuevo, entre la espada y la pared. Juan Carlos Peinado, juez encargado de investigar el caso de la mujer de Sánchez ha tomado una decisión respecto a los correos de la imputada. Más concretamente, ha solicitado a la Presidencia del Gobierno el acceso a los correos electrónicos de Gómez.

La petición incluye una copia de los mensajes, tanto enviados como recibidos, a través de la cuenta institucional que se le asignó desde el 11 julio de 2018. Dicho material será puesto a disposición de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, encargada de su análisis.

Peinado, además, ha pedido a la Secretaría General de Presidencia información sobre los ocupantes del cargo desde la fecha anteriormente mencionada. Asimismo, el juez requiere que se precise quién o quiénes autorizaron el pago de las retribuciones que Cristina Álvarez ha recibido.

Por otro lado, el juez ha resuelto adelantar la comparecencia de Begoña Gómez al 10 de septiembre. Esta decisión se toma tras la petición de su abogado, Antonio Camacho, quien había solicitado retrasar la declaración de la principal investigada. Esto, alegando problemas de disponibilidad en su agenda.

La respuesta de Sánchez

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a ocupar el foco mediático. Lo hizo este lunes 1 de septiembre en su primera entrevista en más de un año. Concedida a RTVE, en el marco del inicio del curso político y coincidiendo con el regreso de Pepa Bueno al Telediario.

Lo que debía ser un repaso a la actualidad terminó convirtiéndose en una polémica reacción. Ante una pregunta sobre las investigaciones judiciales que afectan a su esposa, Begoña Gómez, Sánchez respondió entre carcajadas y con tono despreocupado.

"Esto proviene de denuncias falsas, recortes de prensa y organizaciones ultraderechistas. Defiendo su honestidad y su inocencia".

Invitó a Bueno a señalar que los procesos judiciales afectan directamente a su mujer y a su hermano, David Sánchez. En lugar de mostrar preocupación, el líder socialista respondió con sorna: "No sé ni cuántas imputaciones lleva", dijo entre risas.

El comentario buscaba transmitir confianza y quitar peso a las investigaciones. Sin embargo, su reacción ha sido interpretada como un intento de banalizar la gravedad de unos procesos que lo rodean.