Trump amenaza con una guerra comercial si España no alcanza el 5 % del PIB en defensa

España rechaza la exigencia de dedicar el 5 % del PIB a gasto militar, lo que ha desencadenado un fuerte choque con EE. UU. El presidente Trump fue rotundo: “España es el único que no paga… pagarán el doble”, advirtió tras la firma del pacto OTAN.

Amenazó incluso con abrir una guerra comercial si Madrid no cumple el desembolso exigido, según sus palabras en La Haya. Sánchez evitó confrontar directamente. En la tradicional foto de familia, quedó relegado a una esquina. No hubo saludo con Trump.  

Mientras, el líder republicano no mencionó España durante la rueda junto al secretario general Mark Rutte. Se centró en Irán.  
Sin embargo, el secretario de Estado norteamericano, Rubio, apuntó a Sánchez como “un problema”, atribuyéndolo a conflictos internos españoles.

España defiende su postura: alcanzará un 2,1 % del PIB ahora y revisará en 2029 si puede elevarlo acorde con capacidades. El Ministerio informó que la decisión “no afecta la unidad de la OTAN ni el compromiso con sus objetivos globales”.  

En cambio, Trump y Rutte impulsan una meta común del 5 % (3,5 % militar + 1,5 % infraestructuras y ciberseguridad). Fuentes diplomáticas explican que Rutte vetó excepciones, aunque se busca dar “flexibilidad” para países con condiciones especiales.

En Europa, solo Bélgica y Eslovaquia respaldan la posición flexible de España, mientras otros aliados presionan por el 5 %. Medios internacionales destacan a España como la “villana” de la cumbre por resistirse a la ambiciosa meta militar.  

Trump, desde el Air Force One, calificó la situación como “muy injusta” y publicó datos que muestran a España en la cola del gasto. Sánchez, por su parte, acusa a Trump de hipocresía: EE. UU. no respetaría el 5 %, pero exige al resto. “España gasta bien, no más”, insisten fuentes oficiales.  

El secretario general subraya que el nuevo objetivo es por consenso, aunque “no es un espectáculo para uno solo”, refiriéndose a Trump. Más allá del choque verbal, la presión sobre Madrid refleja la creciente tensión sobre cómo financiar la defensa frente a Rusia.  

Rutte califica la cumbre de “momento histórico” y el aumento del gasto como “gran noticia”, pero España sigue siendo excepción. Trump reafirmó su compromiso con el artículo 5 y anunció que negociará directamente con España para asegurarse “una parte justa”

Rubio calificó la cumbre como “una Cumbre de Trump” y elogió su presión como necesaria para fortalecer la Alianza. El clima es de tensión visible: convocatorias sin muestra pública de cordialidad y mensajes crípticos en redes oficiales y privadas.

Expertos advierten de un dilema político para Sánchez: mantener la postura social o ceder ante la presión aliada. La oposición exige explicaciones: Alberto Feijóo pide transparencia y critica que la estrategia es “una distracción” de los casos internos.