
Tres detenidos y 5.000 hectáreas arrasadas en una oleada de incendios provocados
En Zamora, el Seprona de la Comandancia detuvo hoy a un hombre acusado de provocar un fuego en Puercas de Aliste-Gallegos del Río
La Guardia Civil de Castilla y León ha detenido a tres personas por delitos de incendio forestal, dos de ellos por imprudencia. En Zamora, el Seprona de la Comandancia detuvo hoy a un hombre acusado de provocar un fuego en Puercas de Aliste-Gallegos del Río. Este incendio afectó a unas 3.000 hectáreas y se extendió por zonas de alto valor ecológico, dañando masa forestal y terrenos agrícolas.
En León, el equipo ROCA investigó ayer a un hombre por un incendio imprudente en Filiel-Lucillo que calcinó dos hectáreas. Las llamas en León fueron controladas antes de alcanzar viviendas, gracias a la rápida intervención de los equipos de extinción.
En Ávila, el pasado día 12, el Seprona detuvo a un hombre acusado de un incendio intencionado en tres términos municipales. El fuego de Ávila arrasó 2.200 hectáreas en Cuevas del Valle, Mombeltrán y El Arenal, obligando a movilizar amplios medios aéreos. A lo largo de 2025, la Guardia Civil de Castilla y León ha realizado 88 investigaciones relacionadas con incendios forestales.
De estas actuaciones se instruyeron 63 diligencias penales que derivaron en la investigación de 22 personas y la detención de tres. En el mismo periodo, se formularon casi 90 denuncias por infracciones administrativas a la normativa de prevención de incendios.

La Guardia Civil ha agradecido la colaboración ciudadana en la aportación de datos para esclarecer este tipo de delitos. En muchos casos, la información vecinal ha permitido localizar a los presuntos responsables en las primeras fases de la investigación. Los tres incendios investigados han dejado un saldo de más de 5.000 hectáreas arrasadas en varias provincias de Castilla y León.
Las autoridades recuerdan que los incendios forestales tienen graves consecuencias ambientales, económicas y de seguridad ciudadana. Tanto las imprudencias como los actos intencionados pueden conllevar importantes sanciones y penas de prisión, según la legislación vigente.
En la región, las altas temperaturas y la sequía han incrementado el riesgo extremo de propagación de incendios este verano.
El despliegue de medios aéreos, brigadas forestales y UME ha sido clave para contener las llamas en las últimas semanas.
Vecinos y voluntarios han colaborado con Protección Civil en labores de vigilancia y apoyo a los equipos de extinción. La Guardia Civil mantiene activa la vigilancia en zonas de riesgo y refuerza los operativos ante la persistencia de las altas temperaturas.
El objetivo es prevenir nuevos focos y reducir el impacto de los incendios, protegiendo así el patrimonio natural de la región.
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