Europa Press El Supremo pone a Ábalos contra las cuerdas por el contrato del piso en la Castellana
El exministro afirmó en un inicio no recordar si había firmado el contrato, pero luego admitió haberlo hecho
José Luis Ábalos, exministro de Transporte y exnúmero dos del PSOE, declaró este miércoles en el Tribunal Supremo por presuntas comisiones. En el centro de la polémica, un contrato de alquiler con opción a compra de un piso de lujo en el Paseo de la Castellana, valorado en 2,5 millones.
El documento, firmado entre Ábalos y Víctor de Aldama, incluye términos controvertidos que han llamado la atención de los investigadores. Según las investigaciones, el contrato fijaba un precio de compra de 600.000 euros, una cifra sospechosamente inferior al valor real.
La diferencia de 1,9 millones se investiga como posible garantía para presuntas mordidas derivadas de contratos públicos gestionados por Ábalos. Aldama asegura que pagó a Ábalos comisiones por valor de 250.000 euros, una acusación que el exministro niega categóricamente.
El contrato, firmado en abril de 2019, incluye un alquiler mensual de 2.500 euros, condiciones que desataron dudas en el entorno judicial. Ábalos justificó ante el juez que el acuerdo no se materializó al descubrir que el inmueble estaba ocupado por un inquilino.
El exministro José Luis Ábalos acudió al Tribunal Supremo para prestar declaración voluntaria | Europa Press
Según ha publicado OK Diario. El exministro afirmó en un inicio no recordar si había firmado el contrato, pero luego admitió haberlo hecho tras revisar documentos. La declaración de Ábalos se extendió durante tres horas, donde insistió en que nunca recibió comisiones ilegales ni amañó contratos públicos.
También intentó desvincularse de las actividades de su asesor, Koldo García, quien aparece implicado en la trama investigada. La defensa del exnúmero dos del PSOE buscó posponer su declaración, pero Ábalos finalmente testificó y negó todas las acusaciones.
A pesar de la presión, Ábalos calificó como "mentiras" las acusaciones de Aldama, a quien señala como cabecilla de la trama. El caso mantiene a Ábalos en el ojo del huracán, afectando su reputación política y su futuro como diputado no adscrito.
El Tribunal Supremo evaluará las pruebas para determinar si existe relación directa entre Ábalos y las mordidas denunciadas. La polémica sobre el contrato del piso de lujo en Madrid resalta nuevamente las sombras en la gestión pública de altos funcionarios. Ábalos enfrenta el reto de limpiar su imagen en un caso que promete seguir ocupando titulares en los próximos meses.
En los próximos días, el avance del caso determinará el impacto político y judicial para Ábalos y otros señalados en este escándalo mediático | Europa Press
Ábalos desmiente todo a la prensa
El exministro de Pedro Sánchez, José Luis Ábalos, salió del Tribunal Supremo tras tres largas horas de declaraciones ante el juez Leopoldo Puente. Y nada más salir del Juzgado, hemos conocido qué fue lo dijo quién fue el hombre de confianza del presidente de Gobierno.
"Todo es mentira", Ábalos aseguró al juez Leopoldo Puente que todo lo que ha dicho el empresario Víctor De Aldama es falso. Asimismo, se desvinculó de la trama y las acusaciones hechas por el empresario.
El socialista aseguró que "no conocía el amaño de los contratos de mascarillas, que nunca supo que esos contratos se habían amañado para que se los llevara Soluciones de Gestión". Pero eso no fue todo. El que fue un hombre clave del PSOE, también se desvincula de los "pagos en especies".
Estos pagos son los que ha reconocido Víctor De Aldama en su declaración. Pero Ábalos subrayó que no sabe por qué el lujoso piso de Jésica lo pagaba un empresario del círculo de Aldama.
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