Sánchez pone en riesgo a España en pleno brote de la Viruela del Mono
En las últimas semanas, el número de llegadas de inmigrantes irregulares a España ha aumentado considerablemente
El actual contexto migratorio en España ha encendido las alarmas en múltiples niveles de gobierno y ha generado una polémica creciente. Pedro Sánchez ha sido objeto de críticas debido a sus políticas de fronteras abiertas. Que según algunos expertos, están exacerbando no solo la crisis humanitaria en el país, sino también poniendo en peligro la salud pública en medio del brote de la viruela del mono.
En las últimas semanas, el número de llegadas de inmigrantes irregulares a España ha aumentado considerablemente. Especialmente en Canarias y Ceuta, dos de los puntos más críticos de la crisis migratoria actual.
Según informes recientes, más de 120 inmigrantes ilegales llegaron a Gran Canaria en solo dos pateras. A su llegada, estos migrantes fueron atendidos por Salvamento Marítimo y asistidos por el Servicio de Urgencias Canario y Cruz Roja.
En Ceuta, la situación es aún más alarmante. La capacidad de acogida en esta Ciudad Autónoma ha superado el 360%. Llevando al gobierno local a declarar una situación de emergencia.
El presidente de Ceuta, Juan Vivas, ha convocado reuniones extraordinarias para abordar la creciente presión migratoria. Sobre todo especialmente la llegada masiva de menores extranjeros no acompañados (menas), quienes representan un reto humanitario y logístico para las autoridades.
Este panorama ha generado un colapso en los recursos locales. Obligando al gobierno de Ceuta a solicitar al gobierno central más apoyo financiero para hacer frente a la situación.
Sin embargo, muchos ciudadanos y políticos han expresado su preocupación por la capacidad del país para manejar esta crisis. Dado el contexto sanitario en el que nos encontramos.
Políticas de fronteras abiertas y su impacto en la salud pública
El brote de la viruela del mono ha generado un nuevo desafío en este complejo escenario. Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el brote como una emergencia de salud global, las autoridades españolas han tomado medidas para controlar la propagación de la enfermedad. Sin embargo, la llegada continua de inmigrantes ilegales desde regiones donde el virus aún no ha sido completamente controlado está aumentando el riesgo de propagación.
Según datos proporcionados por Frontex, la agencia europea de control fronterizo. El aeropuerto de Barajas en Madrid ha experimentado un incremento en la llegada de inmigrantes ilegales. Lo que ha llevado a España a ocupar el primer lugar en solicitudes de asilo dentro de las fronteras aéreas europeas.
Los migrantes, en muchos casos, provienen de países como Venezuela, Marruecos, Sudán, Ecuador y Colombia, lo que aumenta la preocupación por la transmisión de enfermedades infecciosas, incluida la viruela del mono.
La política de fronteras abiertas de Sánchez ha sido criticada por permitir la entrada de inmigrantes sin una adecuada verificación de su estado de salud. Muchos consideran que esto aumenta el riesgo de nuevos brotes de enfermedades que podrían haber sido controladas con una mejor gestión de las fronteras.
Críticas a la política de Sánchez
Los críticos de Sánchez, han argumentado que las políticas migratorias actuales están poniendo en riesgo la seguridad nacional y la salud pública. Alegan que las fronteras abiertas sin los controles adecuados están facilitando la llegada de inmigrantes sin los protocolos de seguridad necesarios, lo que podría agravar la situación sanitaria del país.
Además, el colapso en las infraestructuras de acogida en lugares como Ceuta y Gran Canaria ha generado un sentimiento de inseguridad entre los ciudadanos.
Según ellos, la falta de capacidad para gestionar el flujo migratorio podría desembocar en problemas sociales y económicos. Además de aumentar la presión sobre los servicios de salud. Especialmente en un momento en que el país enfrenta el brote de la viruela del mono.
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