
Sánchez fue avisado del escándalo de Paco Salazar y no hizo nada
El intento de cerrar heridas acabó generando nuevas fracturas y ha puesto el foco sobre quién manda realmente
El PSOE aún lidia con la crisis interna tras un Comité Federal convocado de urgencia por Pedro Sánchez para aparentar cohesión y fortaleza. El intento de cerrar heridas acabó generando nuevas fracturas y ha puesto el foco sobre quién manda realmente dentro de la estructura socialista.
Lo que debía ser un gesto de unidad tras la caída de Santos Cerdán acabó en polémica por el nombramiento frustrado de Francisco Salazar. Horas antes del cónclave, trascendió que Salazar enfrentaba acusaciones de “acoso sexual” a mujeres, lo que derivó en su renuncia inmediata.
El escándalo empañó el mensaje de renovación que Sánchez intentaba trasladar y sembró dudas sobre su conocimiento de los hechos previos. Fuentes socialistas citadas por The Objective afirman que Sánchez fue advertido del comportamiento de Salazar en el año 2018.
Según la periodista Ketty Garat, fue Juan Manuel Serrano, jefe de Gabinete, quien informó a Sánchez de "excesos" cometidos por Salazar. Los hechos ocurrieron cuando Salazar era secretario ejecutivo de Acción Electoral de la Ejecutiva del PSOE tras las primarias de 2017.

"Desde el principio advertimos del peligro", afirman fuentes socialistas al digital, apuntando a una conducta repetida en Dos Hermanas. Varias periodistas alertaron del comportamiento de Salazar, que ofrecía cenas a cambio de información en off y generaba incomodidad.
Las advertencias llegaron a la Dirección Federal del PSOE, pero no se tradujeron en medidas contundentes por parte de la cúpula. Fuentes del partido aseguran que hubo una reunión en Ferraz donde se calificó la situación como un “problema generalizado”.
Sánchez, según The Objective, respondió preguntando: “¿Esto habrá que demostrarlo, no?” en busca de pruebas o denuncias formales. El presidente del Gobierno habría “dado un toque” a Salazar, pero no modificó su posición ni le apartó del núcleo de poder socialista.

Pese a las advertencias internas, Salazar fue nombrado más tarde director adjunto del Gabinete de la Presidencia, bajo Iván Redondo. Esto ocurrió tras la moción de censura que llevó a Sánchez a La Moncloa en 2018, aumentando la polémica por su cercanía personal.
La periodista también destaca que Salazar compartió piso en Madrid con Cerdán, mientras ambos competían por Organización del PSOE. En aquel entonces, Cerdán, Salazar y Ábalos eran los nombres fuertes en la pugna por el control orgánico del partido socialista.
La nueva crisis del PSOE
Todo esto refuerza la versión de que Sánchez conocía el historial de Salazar antes de proponerlo como número dos del partido. La relación personal con Cerdán y su lealtad a Sánchez explican por qué se intentó promocionar pese a su reputación cuestionada.
Actualmente, el PSOE enfrenta una nueva crisis de imagen por no actuar con contundencia ante las primeras alertas sobre el caso. Los hechos alimentan las críticas internas sobre la gestión de Sánchez, quien trata de blindar su liderazgo en medio de escándalos.
A medida que se conocen más detalles, crece la presión sobre el presidente para aclarar qué sabía y por qué no frenó a Salazar. El Comité Federal que debía cerrar una etapa de inestabilidad ha acabado por abrir aún más grietas en el PSOE de Pedro Sánchez.
La oposición y sectores críticos del partido exigen responsabilidades por los silencios y las decisiones internas de Ferraz. El PSOE intenta resistir los embates mediáticos, pero la sombra del caso Salazar complica cualquier intento de pasar página.
Más noticias: