
Sánchez alarga sus vacaciones mientras crecen rumores de reunión con Puigdemont
El presidente del Gobierno se desplazó junto a su esposa, Begoña Gómez, para disfrutar de una escapada en las montañas del Principado
Pedro Sánchez volvió a estirar sus vacaciones y eligió Andorra como destino, tras haber presidido brevemente el Consejo de Ministros.
El presidente del Gobierno se desplazó junto a su esposa, Begoña Gómez, para disfrutar de una escapada en las montañas del Principado. Desde Moncloa se aseguró que se trata de un viaje familiar y privado, motivo por el cual no se informó previamente de su agenda.
El desplazamiento se realizó en coche y no en el Falcon oficial, con el fin de mantener en sigilo los movimientos del jefe del Ejecutivo.
El viaje se produce mientras los Reyes visitan zonas afectadas por incendios en Zamora, León, Orense y Cáceres, sin presencia del presidente. Felipe VI y la Reina Letizia recorren áreas dañadas, escuchando testimonios de vecinos, mientras Sánchez delegó esta labor en sus ministros.
La oposición ha criticado la ausencia del presidente, recordando que agosto estuvo marcado por su prolongada estancia en La Mareta, Lanzarote.
Sánchez interrumpió esas vacaciones solo en contadas ocasiones, como sus visitas rápidas a comunidades afectadas por los incendios del verano.
Ahora, su presencia en Andorra ha reavivado especulaciones políticas sobre un posible encuentro secreto con el expresidente catalán Carles Puigdemont. El líder de Junts se encuentra refugiado en Bélgica, pero en Andorra no existiría riesgo de detención inmediata por parte de la justicia.
Fuentes parlamentarias apuntan que Sánchez necesita cerrar apoyos decisivos para aprobar presupuestos y garantizar estabilidad hasta el año 2027.

Se rumorea que el propio presidente podría negociar directamente con Puigdemont el respaldo de Junts a futuras leyes clave en el Congreso.
El contexto político no es favorable, ya que el Ejecutivo afronta tensiones internas y un calendario legislativo cargado de incertidumbre.
El Gobierno insiste en que Sánchez retomará su actividad el próximo lunes, con un acto sobre su anunciado pacto contra el clima. De momento, este pacto es solo un borrador, ya que tras semanas de promoción no se han concretado medidas o calendarios. En paralelo, Begoña Gómez afronta su propia situación judicial: está citada a declarar el 11 de septiembre por un presunto delito.
La esposa del presidente deberá comparecer ante el juez Juan Carlos Peinado, en la causa sobre contrataciones vinculadas a su exasesora.
Su defensa ha solicitado aplazar la cita por motivos de agenda, aunque el magistrado todavía no se ha pronunciado al respecto.
El inicio de curso político se presenta convulso para la pareja presidencial, con frentes abiertos en lo político y en lo judicial. La imagen de Sánchez en Andorra, alargando su descanso, contrasta con la actividad institucional del resto de autoridades en España.
El debate sobre sus ausencias se ha intensificado, en un contexto en el que cada movimiento presidencial es objeto de máxima atención.
Sánchez afronta septiembre con un horizonte marcado por la negociación, la presión parlamentaria y el desgaste de la polémica constante.
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