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POLÍTICA

Sánchez al borde del abismo por el escándalo que sacude al PSOE

El escándalo Cerdán estalla en el PSOE y pone contra las cuerdas al presidente del Gobierno

Pedro Sánchez se enfrenta hoy a una de las jornadas más delicadas de su mandato. La dimisión de Santos Cerdán, hasta ahora número tres del PSOE, ha provocado una crisis de enormes dimensiones.

Su implicación en el caso Koldo, recogida en un informe demoledor de la UCO, ha destapado la caja de los truenos en el Gobierno y en el partido.

La situación amenaza con devorar al presidente, que intenta resistir mientras el escándalo salpica de lleno a su núcleo de confianza.

El Ejecutivo cierra su semana más complicada de los últimos años. Nadie en Moncloa oculta ya la gravedad del momento. La inquietud se extiende en el PSOE y crece.

Algunos altos cargos reclaman decisiones inmediatas. No basta con promesas, piden hechos. Exigen una respuesta contundente.

Aislamiento y nerviosismo en Moncloa

Sánchez ha pasado el fin de semana aislado. Se trasladó a la finca de Quintos de Mora el viernes por la tarde y regresó a La Moncloa el sábado. Allí, lejos de las cámaras, ha reflexionado sobre el rumbo a tomar.

Hombre con traje azul caminando cabizbajo junto a un atril rojo con el logo de PSOE y un fondo rojo

Hoy ha sido un día de contactos frenéticos. Fuentes del Gobierno aseguran que ha mantenido múltiples reuniones y llamadas. Ha consultado a sus colaboradores más cercanos.

Busca frenar la sangría antes de que sea tarde. El presidente intenta contener una crisis que se agrava por horas.

Los ministros más próximos aseguran que han hablado con él. Pero el nerviosismo es evidente. María Jesús Montero adelanta una declaración urgente en Écija.

Margarita Robles atiende llamadas durante un acto en Murcia. Nadie en el Ejecutivo es ajeno al terremoto.

La dimisión de Cerdán desata el caos

El epicentro del escándalo es Santos Cerdán, mano derecha de Sánchez y coordinador del partido. Pieza clave de su estructura de poder.

Este lunes presenta su renuncia como diputado. Lo hace tras ser señalado en grabaciones junto a Koldo García y José Luis Ábalos.

La UCO lo incluye en un informe por presuntas comisiones ilegales. Un golpe directo al corazón del PSOE.

La reacción del presidente ha sido anunciar dos medidas. Una auditoría externa de las cuentas del partido y una reestructuración profunda de la dirección nacional. Un intento de lavar la imagen del PSOE con movimientos cosméticos.

La dirección fue renovada hace solo siete meses. Cerdán salió reforzado entonces. Hoy abandona entre sospechas de corrupción.

Sánchez comparece este lunes ante la ejecutiva federal. El ambiente es tenso y la presión es doble. Desde fuera, la oposición exige elecciones anticipadas.

Desde dentro, los socios parlamentarios reclaman explicaciones. La legislatura está en juego. La desconfianza crece incluso entre los suyos.

Sectores del PSOE dudan del liderazgo del presidente. Algunos plantean un congreso extraordinario. Quieren que Sánchez se someta al voto de la militancia.

Otros proponen ir a elecciones cuanto antes. Temen que el escándalo no haya hecho más que empezar.

De momento, Sánchez rechaza ambas opciones. Afirma que la crisis es “interna”, pero la realidad es otra. La corrupción acecha al corazón del poder socialista.

Y la ciudadanía observa con indignación cómo el Gobierno se tambalea entre escándalos, dimisiones y excusas.

Hoy, en Ferraz, comienza una batalla clave. El futuro político de Pedro Sánchez está en juego y su respuesta marcará el rumbo del PSOE. Pero también el del país.

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