Logo edatv.news
Logo Telegram
Dos hombres con expresiones serias sobre un fondo azul.
POLÍTICA

La relación oculta entre Víctor de Aldama y Pedro Sánchez al descubierto

Aldama revela que tras reunirse con Delcy Rodríguez quedaron maletas con dinero en España y Sánchez estaba al tanto

Víctor Aldama, conocido empresario vinculado al régimen de Sánchez y actualmente en prisión preventiva sin fianza. En los últimos días ha encendido las alarmas en el Gobierno tras confesar que, después de una reunión con la chavista Delcy Rodríguez, en España quedaron maletas llenas de dinero.

Además, según él estaban destinadas a financiar operaciones ilícitas y que el presidente Pedro Sánchez estaba al tanto. Esta impactante revelación ha añadido un nuevo capítulo a la ya extensa trama de corrupción que salpica a la cúpula del PSOE.

Aldama, apodado “el engominado”, ha sido pieza clave en una serie de operaciones que han explotado los recursos públicos para su beneficio. Según fuentes de la investigación, estas maletas con dinero serían parte de un plan más amplio para financiar actividades ilícitas. Tanto dentro, como fuera de España.

La conexión entre la visita no autorizada de Delcy Rodríguez en 2020 y la trama corrupta ha levantado sospechas. Altos funcionarios del gobierno estarían involucrados en acuerdos secretos con el régimen chavista, lo que podría haber comprometido la seguridad financiera y política del país.

Una mujer con gafas y chaqueta azul habla frente a un fondo con el logotipo de la ONU.

Los medios afines al régimen de Sánchez han intentado minimizar el escándalo, pero la magnitud de las acusaciones ha rebasado cualquier intento de control.

El informe de la UCO detalla cómo Aldama y su círculo más cercano utilizaron a sus contactos dentro del Ministerio de Transportes. Así aseguraban contratos multimillonarios que luego desviaron a cuentas privadas.

Ábalos, exministro y mano derecha de Sánchez, es señalado como el “cerebro” de la trama. Por otro lado, Sánchez, apodado “el 1”, es descrito como la figura clave.

La red operaba bajo una jerga particular para ocultar sus actividades. “Tomar un café” se convirtió en el código para referirse a grandes sobornos, y las comunicaciones entre Aldama, Ábalos y otros implicados eran cuidadosamente protegidas mediante el uso de móviles seguros.

De hecho, uno de los puntos más comprometedores de las escuchas revela cómo temían ser descubiertos por las investigaciones de la Guardia Civil. Algo que explica sus paranoicas medidas de seguridad.

La relación de Aldama con otros altos funcionarios del gobierno ha sido igualmente inquietante. Su influencia se extendía no solo al Ministerio de Transportes, sino también a otras carteras, donde había logrado asegurar contratos que le reportaron comisiones millonarias.

En el sector del hidrocarburo, Aldama fue capaz de evadir impuestos y desviar fondos con la complicidad de importantes figuras del gobierno. Cuestiones que ahora conectan este caso con un esquema internacional de blanqueo de capitales.

Hombre con barba y gafas hablando en una conferencia con un micrófono frente a él.

Mientras tanto, la oposición política, liderada por Alberto Núñez Feijóo, ha aprovechado el escándalo para intensificar la presión sobre Sánchez.

El líder del PP ha convocado una reunión urgente con su equipo de dirección, anticipando una posible moción de censura que podría desestabilizar al gobierno. Con el apoyo popular creciendo ante las revelaciones de corrupción, la situación para Sánchez es cada vez más crítica.

En el epicentro de esta tormenta de corrupción, queda la gran pregunta. ¿Aldama desvelará más detalles sobre la implicación directa de Sánchez? Dos disparos en su coche sugieren que no todos desean que siga hablando.

➡️ Política

Más noticias: