El PP acusa a Sánchez de encubrir a su entorno: ''El problema eres tú''

Noelia Núñez, vicesecretaria de Movilización y Reto Digital del Partido Popular, ha cargado con dureza contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Pidiendo dimisiones inmediatas tras los últimos escándalos de corrupción que han salido a la luz.

Durante una comparecencia ante los medios, Núñez no se mordió la lengua. “En este Gobierno, el que no corre, vuela. Sobran pájaros y faltan personas honradas”, declaró, visiblemente indignada por las informaciones que apuntan a una presunta implicación del entorno presidencial en el rescate durante la pandemia.

El detonante fue una llamada telefónica que, apenas cinco días después de esa conversación, Pedro Sánchez intercedió directamente en el rescate de la aerolínea. Núñez considera estos hechos como “gravísimos” y cree que exigen explicaciones inmediatas.

También se ha conocido que Manuel de la Rocha, asesor económico del Gobierno, participó activamente en la operación de rescate. Para Núñez, este tipo de actuaciones dejan entrever una red de favores y conflictos de interés que afectan de lleno a la credibilidad del Ejecutivo.

La dirigente popular ha criticado además el silencio del presidente. “Lo más grave es que Sánchez no ha dado la cara. No ha dicho ni pío”, lamentó, mientras enumeraba otras informaciones delicadas, como los informes de la UCO o los mensajes cruzados con José Luis Ábalos.

“Hoy hay más imputados que ministros”, soltó Núñez con ironía, asegurando que el Gobierno se ha convertido en un “culebrón” digno de ser escrito por periodistas de investigación. También anunció que el PP pedirá la comparecencia de María Jesús Montero y exigió la dimisión de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, implicada en un caso de compras de mascarillas investigado por la Fiscalía Europea.

Tampoco se olvidó de José Luis Ábalos, que recientemente cuestionó la trayectoria profesional de Núñez. “No tolero lecciones de machos alfa como Ábalos”, replicó, zanjando el asunto.

Desde el Partido Popular insisten en que no se trata de una estrategia política, sino de una exigencia democrática. “No vamos a dejar de denunciar sus corruptelas”, sentenció Núñez. Todo esto ocurre en un momento delicado para el Gobierno, que intenta mantener la estabilidad en medio de un clima de desconfianza creciente.