¿Por qué ha exigido el juez la memoria del Máster que hizo Begoña Gómez?

Una de las piezas clave en la investigación sobre los negocios de Begoña Gómez ha sido la memoria del máster relacionado con la cátedra de Transformación Social Competitiva.

Esta cátedra, supuestamente diseñada para Gómez, ha levantado sospechas debido a irregularidades en su creación y justificación. Begoña Gómez no posee una titulación universitaria oficial y habría presentado esta memoria como prueba del éxito de su trabajo. Algo que ha despertado el interés del juzgado que lleva el caso.

Según se ha informado, en dicha memoria se menciona que el máster habría alcanzado casi 250 alumnos. Pero los testimonios de otros involucrados contradicen estos datos, señalando que algunos años apenas había entre siete y veinte alumnos.

Estos números no justificarían la continuidad del proyecto, que ha sido financiado en gran parte por entidades privadas.

El juez a cargo de la investigación ha solicitado explicaciones, ya que los números presentados en la memoria no coinciden con los testimonios. Las entidades han manifestado que respaldaron el proyecto con base en la garantía ofrecida por la Universidad Complutense.

De hecho, fueron contactados por la propia Gómez para obtener su respaldo económico, lo que ha generado nuevas sospechas sobre el origen de los patrocinios.

Uno de los elementos más controvertidos es el papel que jugó Pedro Sánchez en todo este proceso. Según los testimonios, varios de los contactos clave para la obtención de los patrocinios surgieron a través de la red de amistades del presidente.

Estos vínculos han llevado a especular que fue el propio Sánchez quien impulsó la creación de la cátedra y facilitó los patrocinios para su financiación.

De hecho, el rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, habría ordenado la creación de la cátedra incluso antes de contar con los patrocinadores. Esta irregularidad, según varios testimonios, se gestionó a través de reuniones en la Moncloa, la residencia oficial del presidente del Gobierno.

Otro dato relevante es que Pedro Sánchez se negó a declarar ante el juez Peinado, encargado del caso, cuando este acudió a la Moncloa. Esta negativa ha generado aún más dudas sobre su implicación en el proceso de creación y financiación de la cátedra.

En última instancia, las declaraciones ante el juez han dejado en evidencia que el respaldo económico a la cátedra se basara en el brillante trabajo de Begoña Gómez.

Además, el hecho de que la cátedra se aprobara antes de contar con los patrocinadores es algo que contraviene la normativa habitual.

Este caso ha suscitado preguntas sobre el uso de influencias y la gestión de fondos públicos y privados en la creación de esta cátedra. Algo que, en circunstancias normales, no habría ocurrido. Mientras tanto, la investigación sigue su curso, y las implicaciones para Begoña Gómez y su entorno político son cada vez más serias.