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Un grupo de personas elegantemente vestidas se encuentra en un salón lujoso mientras dos hombres se dan la mano en señal de saludo
POLÍTICA

Pedro Sánchez planta a los periodistas y abandona el besamanos de la Casa Real

Sánchez decidió marcharse sin despedirse, un movimiento interpretado como una ruptura del protocolo habitual en el Día de la Fiesta Nacional

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, protagonizó un gesto inusual tras el desfile militar del 12 de octubre en Madrid este domingo.

Nada más finalizar el acto central en el Paseo del Prado, Sánchez se desplazó al Palacio Real para el tradicional besamanos de la jornada.  Sin embargo, el jefe del Ejecutivo sorprendió al abandonar con rapidez la recepción, evitando la cita con periodistas y autoridades presentes.

El gesto, inédito en esta ceremonia, dejó a la prensa nacional esperando en vano los habituales corrillos con líderes políticos y ministros. Estos corrillos, que se celebran cada año en el Palacio Real, permiten a los medios obtener declaraciones informales sobre la actualidad política.

Sánchez decidió marcharse sin despedirse, un movimiento interpretado como una ruptura del protocolo habitual en el Día de la Fiesta Nacional.

Cinco personas elegantemente vestidas se saludan en un salón decorado con detalles dorados y alfombra roja

El presidente llegó al desfile poco antes de las 11:00 horas, siendo recibido con pitos y abucheos por parte del público congregado. La marcha militar contó con la presencia de Felipe VI y Letizia, acompañados de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía en tribuna. Más de 4.000 efectivos de las Fuerzas Armadas participaron en la parada, que recorrió el eje de Atocha, Cibeles, Recoletos y Colón.

Miles de ciudadanos asistieron para mostrar su apoyo a las Fuerzas Armadas y a los cuerpos de seguridad en el Día de la Hispanidad.

Tras el desfile, las autoridades acudieron al Palacio Real, donde los Reyes presidieron el besamanos junto a la Familia Real al completo.

Sánchez saludó a Felipe VI y Letizia, cumpliendo el protocolo básico, pero decidió abandonar la recepción sin realizar el corrillo con prensa.  El abandono repentino no tiene antecedentes en los últimos años, generando sorpresa entre los asistentes y dejando sin titulares a los medios.

Hombre de traje oscuro y corbata gris de pie frente a varias banderas de España junto a un guardia con uniforme ceremonial

La ausencia de su esposa, Begoña Gómez, también marcó la jornada, en medio de la investigación judicial por tráfico de influencias. Gómez, que en años anteriores acompañó al presidente, no participó en los actos de este año, evitando imágenes incómodas en pleno proceso.

El desfile se desarrolló con normalidad, pero los pitos a Sánchez se sumaron al episodio de su salida anticipada del Palacio Real. La jornada estuvo marcada por los rumores constantes sobre un posible adelanto electoral, pese a que Sánchez insiste en agotar la legislatura. Con apoyos parlamentarios mínimos y en plena crisis de estabilidad política, el Ejecutivo afronta semanas de tensión en el Congreso.

El 12 de octubre de 2025 dejó dos imágenes destacadas: la pitada al presidente en el desfile y su plantón a la prensa en Palacio.

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