La millonaria razón detrás del nombramiento de Pradales como candidato del PNV
Desde el entorno del lehendakari Urkullu apuntan un motivo que nada tiene que ver con las razones oficiales
El PNV designó a un desconocido para la opinión pública vasca como candidato a lehendakari a finales de noviembre del año pasado. A pesar de que era un secreto a voces que la dirección de los jeltzales buscaban un recambio a Íñigo Urkullu frustrando así un posible cuarto mandato, su nombre no estaba en ninguna quiniela por haber sido un perfil muy bajo y con escasa notoriedad en la prensa.
En el momento de su nombramiento, que enfadó muchísimo a Urkullu dado que quería continuar en su cargo, fuentes de Sabin Etxea explicaron que detrás de su designación había varias razones. “Buscábamos un perfil más joven que pudiese atraer a un público que se estaba yendo a Bildu, un perfil técnico con una trayectoria de gestión intachable que pudiese dar un buen impulso de gestión a un Gobierno vasco que reflejaba ya agotamiento. También un perfil obrero y emigrante dado que la familia de Imanol es de la provincia de Burgos y llegó al País Vasco a trabajar de forma humilde en el municipio de Santurtzi”, explicaron fuentes peneuvistas que destacan los enormes esfuerzos de los fontaneros del partido por rebajar el cabreo de Urkullu tras su relevo. El todavía lehendakari se ha dejado ver tímidamente en algunos actos de campaña con un rostro serio.
El presidente del EBB y muñidor del pacto de investidura con Pedro Sánchez, a pesar de las reticencias de Urkullu más próximo a Feijóo, afirmó que valoraron su "probada capacidad de gestión" y "su contribución a todos los procesos de reflexión e innovación que ha desarrollado el PNV en los últimos diez años le hacen un profundo conocedor de nuestra realidad política interna y externa".
Ningún dirigente del PNV contó entonces lo que fuentes del entorno de Urkullu manejan ahora como razón principal de la designación de Pradales: su extraordinaria relación con las grandes constructoras del País Vasco como diputado foral de Infraestructuras de la Diputación de Vizcaya. Unas constructoras que han incrementado su facturación en estos años de liderazgo del departamento de Infraestructuras de Pradales con obras faraónicas (algunas inexplicables y de escasa utilidad para los ciudadanos) y que han ayudado a los nacionalistas como señal de agradecimiento a la cantidad de obras impulsadas por el PNV en el País Vasco.
“Imanol fue colocado en ese puesto tan sensible para el PNV porque se convirtió en una persona de la máxima confianza para Ortuzar a quien a su vez se lo había recomendado Joseba Aurrekoetxea. Éste fue el mentor de Pradales, quien lo apadrinó, quien dicen que pagó sus estudios y quien le dijo a Ortuzar que podría ser un buen y leal soldado dentro del PNV en Vizcaya. Un discreto fontanero para lograr que esas empresas que contaron con determinadas ventajas como información privilegiada a la hora de acceder a contratos públicos no se olvidasen de contentar a Sabin Etxea:
Las grandes constructoras premiadas con los millonarios contratos de obra pública siempre se han portado muy bien con el PNV de forma discreta y eso también pasaba en otros grandes partidos nacionales como se demostró con el estallido del caso Gürtel o ahora con Adif en pleno caso Koldo. Constructoras cercanas a los dirigentes de los gobiernos y que saben como en estos tiempos en los que los controles contra la corrupción se han incrementado devolver los favores prestados por los políticos. Constructoras que gastan una importante suma de dinero en agasajar a los políticos de forma discreta.
Pradales ha sido la correa de transmisión entre el PNV de Ortuzar y estas grandes empresas que tienen muchas formas de portarse bien con el partido. Por ejemplo, ayudando económicamente a esos medios que son necesarios para la propaganda nacionalista, pagando campañas de comunicación en redes sociales, patrocinando sus actos, pagando gastos del partido, cortejando a los políticos en restaurantes de primer nivel o palcos VIP… Cualquiera que haya trabajado en el PNV sabe a lo que me refiero”, comenta una fuente cercana a Urkullu, a quien se le ha visto visiblemente molesto en campaña por haber sido relegado. De hecho, cuando el lehendakari tuvo conocimiento de que podían moverle la silla dio orden a su mano derecha y responsable de su relación con los medios, Iñaki Bernaldo, a que impulsase millonarias campañas de publicidad institucional en medios afines que ensalzasen su malograda gestión y también encargó sondeos cocinados donde hablaban de que Urkullu podría seguir gobernando y que el candidato del PNV más conocido. Una campaña de lavado de imagen, con una calle que era un polvorín por los recortes en Sanidad o en Seguridad, que no sirvió para contentar a Ortuzar, obsesionado con colocar a su discreto delfín que tantos servicios de fontanería había prestado al partido. Veremos si esta apuesta le sale rentable al PNV y logran contener el auge de un Bildu agazapado por el error de su candidato de meter a ETA en campaña al negar su condición de banda terrorista y retratándose ante una opinión pública que empezaba a ver a Bildu como un partido moderado gracias a la campaña de blanqueamiento de Sánchez y a las estrategias de marketing de los de Otegi convirtiéndose en una suerte de Más Madrid, pero a la vasca. Abanderando, por ejemplo, causas como la sanidad, las ayudas sociales o la educación.
Imanol Pradales, afiliado en la organización de Santurtzi (Vizcaya), es doctor en Sociología y Ciencias Políticas por la Universidad de Deusto, habla varios idiomas y ha cursado diversos masters. Entre julio de 2011 y junio de 2015 fue Diputado de Promoción Económica en la Diputación Foral de Vizcaya y desde julio de 2015 hasta la actualidad ha sido el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial en el mismo organismo.
Más noticias: