
Las pruebas de Aldama que señalan a Marlaska en el 'Delcygate'
Destapa más pruebas sobre la implicación de Sánchez, Ábalos y Marlaska en la trama corrupta con el chavismo
El empresario Víctor de Aldama continúa presentando pruebas sobre la implicación de altos cargos del Gobierno en la trama de corrupción.
Según sus declaraciones, la visita de Delcy Rodríguez a España en enero de 2020 fue clave para cerrar acuerdos y afianzar compromisos con el régimen de Nicolás Maduro.
Entre esos compromisos, Aldama menciona un pago de 250 millones de dólares en cupos de petróleo para la Internacional Socialista, con Pedro Sánchez como beneficiario.
Nuevos datos aportados por Aldama confirman que no solo Pedro Sánchez y José Luis Ábalos conocían la llegada de Delcy Rodríguez.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, también estaba al tanto de la operación. La planificación del viaje de la vicepresidenta venezolana comenzó un mes antes y fue aprobada por las altas esferas del Gobierno español.
Las pruebas incluyen mensajes entre los organizadores de la visita y altos cargos del Ministerio del Interior. Según Aldama, Marlaska fue informado de la llegada de la narcodictadora y de la casa de lujo donde se hospedó.
El encuentro de Delcy Rodríguez con Ábalos y Marlaska
El 19 de enero de 2020, Delcy Rodríguez aterrizó en el aeropuerto de Madrid-Barajas en un avión Falcon. Permaneció varias horas en la sala VIP de la terminal ejecutiva antes de reunirse en secreto con Ábalos.
La UCO ha revelado que, tres días antes de la llegada, Ábalos comunicó a Pedro Sánchez la visita de la vicepresidenta venezolana mediante un mensaje.

En dicho mensaje, indicaba que el encuentro daría continuidad a un acuerdo previo con el ministro de Comunicación de Maduro.
Sánchez respondió con un escueto "Bien", según las pruebas aportadas. Posteriormente, todos los asistentes a los encuentros con Delcy Rodríguez fueron confirmados. Aldama sostiene que Marlaska también estuvo presente.
Violación de sanciones de la UE
La llegada de Delcy Rodríguez a España incumplió las sanciones impuestas por la Unión Europea contra altos funcionarios del régimen de Maduro.
La vicepresidenta venezolana tenía prohibido pisar suelo europeo debido a los crímenes de lesa humanidad atribuidos a su Gobierno.
La oposición y diversas organizaciones han criticado duramente al Ejecutivo español. Por facilitar la visita y negociar con una dictadura señalada por violaciones de derechos humanos.
La trama sigue destapando nuevos nombres y detalles, dejando en evidencia la implicación del Gobierno en maniobras opacas con el chavismo.
Las revelaciones de Aldama aumentan la presión sobre el Gobierno. Las pruebas aportadas podrían derivar en consecuencias legales y políticas para los implicados.
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