
Las consecuencias de Estados Unidos si Hamás no cesa de disparar contra civiles en Gaza
El mando militar señaló que los disparos de cohetes contra zonas civiles constituyen una violación clara del plan pactado con mediadores
El Ejército de Estados Unidos exigió este miércoles al Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, que detenga de inmediato los ataques.
El almirante Brad Cooper, jefe del Mando Central (CENTCOM), instó a la milicia a cesar el fuego contra la población civil palestina.
Cooper recalcó que Hamás debe cumplir con el acuerdo firmado esta semana y respetar el compromiso de un alto el fuego en Gaza.
El mando militar señaló que los disparos de cohetes contra zonas civiles constituyen una violación clara del plan pactado con mediadores. “Esta es una oportunidad histórica para la paz”, declaró el jefe del CENTCOM en un comunicado oficial difundido en medios internacionales. Según Cooper, la milicia debe retirarse de las áreas pactadas y cumplir sin retrasos con el plan de paz impulsado por la Casa Blanca.
El acuerdo contempla veinte puntos clave propuestos por el expresidente Donald Trump y validados por delegados de Israel y representantes árabes. Entre ellos, figura la retirada completa de fuerzas de Hamás hacia la línea de demarcación y el desarme total de sus unidades.

Estados Unidos advirtió que la negativa a cumplir las condiciones podría traer graves consecuencias para los líderes políticos y militares del grupo. El Pentágono no especificó qué medidas se aplicarían, pero remarcó que Washington mantiene presencia militar en la región con capacidad disuasoria. En paralelo, se reportaron enfrentamientos entre miembros de Hamás y milicias rivales en varias zonas de la Franja de Gaza.
La tensión creció tras nuevos tiroteos en barrios controlados por facciones islamistas, lo que generó temor entre los habitantes locales.
El periodista palestino Salé Aljafarawi murió el domingo pasado cuando cubría protestas en Gaza, alcanzado por disparos en medio del caos.
Organizaciones de prensa denunciaron el incidente y exigieron garantías de seguridad para los profesionales que trabajan en la zona del conflicto. Hamás respondió acusando a Israel de incumplir su parte del acuerdo, mientras el Gobierno israelí reiteró que sigue comprometido con la tregua.

Israel señaló que sus tropas iniciaron la retirada hacia las posiciones acordadas y responsabilizó a Hamás de los ataques contra civiles.
La ONU advirtió que la violencia podría desbordarse si las partes no respetan los compromisos establecidos en el pacto firmado esta semana.
El secretario general António Guterres pidió a Hamás actuar con responsabilidad para evitar más víctimas y sostuvo que la paz es posible.
Washington reiteró que seguirá presionando para que el acuerdo se cumpla y recordó que dispone de apoyo internacional para garantizar la seguridad. Mientras tanto, la población de Gaza continúa atrapada entre las advertencias militares, las facciones armadas y la falta de garantías de estabilidad.
El futuro del acuerdo depende ahora de que Hamás acate las condiciones impuestas y abandone los ataques que afectan a civiles inocentes.
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