¿Instagram silencia a Fallarás tras publicar acusaciones de acoso contra Errejón?

El cierre de la cuenta de Instagram de la periodista y escritora Cristina Fallarás ha generado un fuerte debate en redes sociales. La crítica gira en torno al papel de las plataformas en la difusión de denuncias de violencia de género.

Fallarás había estado utilizando su perfil de Instagram para publicar testimonios anónimos de mujeres que denunciaban abusos y acoso. La cuenta fue suspendida tras publicar uno de estos mensajes, en el que se involucraba directamente al exdiputado de Sumar Íñigo Errejón.

La periodista ha utilizado sus redes durante años para amplificar las voces de mujeres que prefieren mantener el anonimato por miedo a represalias. Sin embargo, el caso más reciente, en el que se señalaba a Errejón, ha resultado en la suspensión de su perfil.

El bloque comenzó desde el mediodía de este sábado 26 de octubre. Fallarás intentó acceder a su cuenta y se encontró con un mensaje de Instagram informándole de que su perfil había sido bloqueado.

La reacción de Fallarás: "Es un acto de censura"

En respuesta a la suspensión, Fallarás publicó un vídeo a través de otros medios en el que expresó su frustración y consideró la medida de Instagram un "acto de censura". Para ella, la suspensión no solo limita su capacidad para compartir testimonios de mujeres que han sufrido violencia, sino que representa "un acto de violencia" en sí mismo.

Sé bien que ni Twitter ni Instagram están creados para eso, pero no es inocente. Hay contenidos violentos en las redes y, sin embargo, cierran una cuenta donde se estaban publicando los testimonios del daño que reciben las mujeres

“Sé bien que ni Twitter ni Instagram están creados para eso, pero no es inocente. Hay contenidos violentos en las redes y, sin embargo, cierran una cuenta donde se estaban publicando los testimonios del daño que reciben las mujeres”. Señaló la periodista.

Además, criticó lo que considera un ataque directo de Meta "contra las mujeres" por “evidenciar las agresiones sexuales”. "No nos callarán, pero tengo la sensación de que nos están dejando sin vías de expresión", añadió en su mensaje.

La publicación que desencadenó el cierre y sus implicaciones

Todo comenzó cuando Fallarás publicó un mensaje anónimo en el que se acusaba a Errejón de acoso. Este testimonio provocó una serie de reacciones en redes sociales, intensificando el escrutinio público sobre el exportavoz de Sumar.

Además, la actriz Elisa Mouliaá presentó una denuncia formal ante la policía. Esto generó un efecto dominó en el que la periodista recibió una docena de mensajes adicionales.

Fallarás considera que estos espacios son importantes para que las mujeres puedan reconocerse entre sí, comprendan qué constituye violencia y recuerden que “no están solas”.

Censura o protección: el debate sobre el rol de las redes sociales

El cierre de la cuenta de Fallarás ha alimentado el debate sobre la responsabilidad de las redes sociales en la difusión de contenido sensible. Algunos defensores de la libertad de expresión consideran que Meta está actuando como un "censor" al decidir qué tipo de contenido es adecuado.

Para otros, la medida podría estar relacionada con el interés de la plataforma en mantener un ambiente seguro. Aunque eso implique restringir denuncias que puedan ser consideradas controvertidas o que no cumplan con sus normas.

Este no es el primer caso en el que Instagram y otras plataformas como Twitter toman medidas contra cuentas que publican denuncias de violencia machista. Sin embargo, Fallarás insiste en que los testimonios que compartía en su perfil de Instagram servían de apoyo y concienciación.

Mientras continúa sin acceso a su cuenta de Instagram, la periodista ha dejado claro que no piensa detenerse. En sus palabras: “Nos están dejando sin vías de expresión, pero no nos callarán”. A través de otros canales y medios de comunicación, asegura que seguirá defendiendo los derechos de las mujeres y visibilizando sus testimonios.