Una independentista acusa al Estado de violación tras estar con un policía infiltrado

En el año 2020, cuatro agentes del Cuerpo Nacional de Policía se infiltraron utilizando una identidad falsa. De esta manera, se colaron en varios grupos antisistema de Cataluña.

Destaca un policía infiltrado, Daniel Hernández, que supuestamente mantuvo una relación sentimental con una mujer presuntamente perteneciente a ese grupo catalán. Así lo asegura la mujer en un documental en TV3.

Sin embargo, una vez conoció la verdad sobre Hernández, tomó una decisión. En ese mismo largometraje, la mujer, aseguró ante las cámaras unas declaraciones que no han pasado desapercibidas.

"Yo considero que me ha violado el Estado", explicaba la mujer en el documental. "Yo no me habría enrollado nunca con un policía", aseguró la mujer en el documental, que aparecía con la cara tapada para mantener su anonimato. "Yo veo a la policía por la calle, sea del tipo que sea, y me da miedo", asegura la mujer.

El terrorista fichado por el independentismo 

El rechazo hacia la policía en Cataluña no es un fenómeno reciente. En septiembre pasado, varios activistas se manifestaron en las calles de Barcelona, buscando desmantelar el Estado español. En particular, simpatizantes del movimiento independentista se concentraron frente a la sede de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña.

Su objetivo era crear un museo de la tortura y represión en ese mismo emplazamiento, para lo cual cortaron la Via Laietana. Interrumpiendo el tráfico habitual de la ciudad. Para aumentar la polémica, entre los manifestantes se encontraba un conocido asesino.

Se trataba de Carles Sastre, condenado por el asesinato del empresario Josep Maria Bultó. Sastre colocó una bomba en el cuerpo de Bultó, que luego explotó, causando su muerte. Después de cumplir solo cinco meses de prisión, fue amnistiado.

Sastre fue el fundador del Exèrcit Popular Català (EPOCA), un grupo armado responsable del atentado contra Bultó. También jugó un papel clave en la creación de Terra Lliure tras la disolución de EPOCA. Fue detenido en 1985 en Puigcerdà, juzgado y condenado a 48 años por el asesinato de Bultó.

En 1986 fue absuelto de los cargos relacionados con la muerte del exalcalde de Barcelona. Joaquim Viola, y su esposa, quienes también murieron en circunstancias similares a las de Bultó, Sastre continuó siendo una figura controvertida.

En 1987, fue sentenciado a 18 años adicionales por su vinculación con una organización armada y la posesión ilegal de armas. A pesar de estas condenas, salió en libertad en 1996.

Después de ser liberado, se unió como dirigente al sindicato Intersindical, una organización vinculada al independentismo radical, donde fue secretario general entre 2013 y 2020. También fue candidato en las elecciones autonómicas catalanas de 2012, representando a la CUP.

Según informa El Confidencial, durante su intervención con los independentistas, Sastre expresó su descontento con la democracia española.

"Lo que me cabrea más no es que hasta bien entrada la democracia hacen ver que no pasaba nada. Todos sabían que se iba torturando, pero políticos, instituciones, medios de comunicación miraban hacia otra parte".