La guerra interna del PSOE: María Jesús Montero se disputa el futuro de Andalucía
El relevo de Espadas desata tensiones. Ferraz busca consenso mientras surgen facciones críticas en busca de poder
El futuro liderazgo del PSOE en Andalucía está en plena ebullición. Desde Ferraz dan por hecho el relevo de Juan Espadas como secretario general, un proceso que podría definirse en apenas una semana.
La fecha clave es el 7 de enero, cuando se abre el plazo para la presentación de candidaturas al congreso regional que tendrá lugar en Granada el 23 de febrero.
Según fuentes del partido, la palabra que domina las conversaciones es "consenso". El objetivo es encontrar un candidato capaz de unir a las diversas sensibilidades internas y garantizar estabilidad en una región clave para los socialistas.
Tres frentes críticos con el liderazgo actual
El actual liderazgo de Espadas enfrenta oposición desde tres grupos internos. El primero está relacionado con Luis Ángel Hierro, quien podría intentar complicar el proceso de renovación presentando un candidato alternativo.
La segunda corriente es liderada por los seguidores de Susana Díaz. La expresidenta andaluza sigue moviéndose con fuerza en los círculos internos del partido. Aboga por la reincorporación de figuras relegadas tras su derrota frente a Espadas.
Por último, los críticos de nuevo cuño representan una facción emergente que, aunque no ha formalizado aspiraciones concretas, podría influir en la decisión final.
María Jesús Montero, la opción más sólida
En este contexto, el nombre de María Jesús Montero se perfila como el favorito para liderar el partido en Andalucía.
Ministra de Hacienda y con experiencia como consejera en la Junta de Andalucía, Montero es vista como una figura capaz de "coser el partido" y generar ilusión entre las bases.
Fuentes del PSOE destacan su habilidad para negociar acuerdos complejos, como la reciente moción de censura en Jaén, que devolvió la alcaldía al PSOE.
Además, su experiencia en temas sensibles la posicionan como una apuesta fuerte para liderar la candidatura a la Junta en 2026.
Sin embargo, su vinculación con los gobiernos andaluces implicados en el caso de los ERE podría ser utilizada como arma arrojadiza por el PP.
A pesar de ello, desde Ferraz aseguran que este escándalo ya no tiene el impacto mediático de años anteriores.
La opción de la bicefalia
Entre las posibilidades que se barajan, la bicefalia cobra fuerza como una alternativa estratégica. En este esquema, Juanfran Serrano, actual vicesecretario de Organización del PSOE, asumiría la secretaría general del partido en Andalucía.
Mientras tanto, Montero se reservaría como candidata a la Junta, con el foco puesto en las elecciones autonómicas de 2026.
Esta fórmula permitiría al partido evitar un proceso de primarias divisivo y presentarse como una fuerza unificada en un momento crítico.
"Nadie quiere que el partido se desangre en unas primarias", apuntan desde Ferraz, subrayando la importancia de cerrar filas tras años en la oposición.
Decisión inminente
Las conversaciones en el seno del PSOE andaluz están en su fase decisiva. "Esta semana es crucial", confirman desde la dirección nacional del partido.
La apuesta por un liderazgo consensuado podría definirse en los próximos días, sentando las bases para una etapa de mayor cohesión y fortaleza de cara a los retos electorales futuros.
Con María Jesús Montero y Juanfran Serrano como principales nombres sobre la mesa, el PSOE andaluz se encamina hacia un relevo histórico que marcará el futuro del socialismo en la región.
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