Guardias civiles denuncian presiones políticas para desestabilizar a la UCO y su labor

La UCO sufre presiones políticas que buscan afectar su independencia investigadora. Asociaciones como Independientes de la Guardia Civil (IGC) han expresado su inquietud por maniobras contra mandos de la UCO.

En concreto, IGC denuncia ataques al teniente coronel Antonio Balas, jefe de Delincuencia Económica de esta unidad policial. Declaración que recoge Europa Press. 

Dicho mando coordina investigaciones sobre el entorno familiar de Pedro Sánchez y sobre el exministro José Luis Ábalos. El 'caso Koldo', vinculado a contratos públicos en pandemia, es una de las principales causas seguidas por la UCO en la actualidad.

IGC valora a la UCO como una de las unidades más eficaces y exige que se respete su autonomía profesional y su neutralidad. Según 'El Confidencial', personas cercanas al PSOE intentaron sonsacar datos comprometidos sobre Balas y Begoña Gómez.

También se buscaría información que pueda perjudicar a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, según estas fuentes. Desde IGC se lamenta que haya intentos de entorpecer el trabajo de una unidad que actúa con independencia y rigor técnico.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, descartó que las filtraciones salgan de agentes de la Guardia Civil. “Mi confianza en la Guardia Civil es del 100%”, afirmó Marlaska ante las preguntas de los grupos parlamentarios del Congreso.

Jucil, otra asociación profesional, vincula estos hechos con anteriores purgas en mandos de la Guardia Civil bajo Marlaska. Citan la destitución de Diego Pérez de los Cobos y de Manuel Sánchez Corbí como antecedentes de estas prácticas.

Ambos ceses fueron revocados más tarde por decisiones judiciales que señalaron ilegalidades en el proceder del ministerio. Jucil también denuncia la eliminación de la Oficina de Relaciones Informativas del Ministerio del Interior como preocupante.

Consideran que esta decisión forma parte de una estrategia para controlar el flujo informativo de la Guardia Civil. Señalan que los agentes se han convertido en moneda de cambio para la directora general de la Guardia Civil en negociaciones.

Las asociaciones reclaman respeto institucional y que no se utilice a la Guardia Civil como herramienta política. Destacan que cualquier intento de presionar a la UCO pone en riesgo la credibilidad del sistema judicial y policial.

Recuerdan que la UCO ha participado en investigaciones clave como Gürtel, los ERE de Andalucía o la Operación Púnica. Subrayan que su historial demuestra una trayectoria intachable en la lucha contra la corrupción sin importar el partido.

La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) también ha pedido transparencia y garantías en los procesos internos. Desde la AEGC consideran que no se puede tolerar ninguna injerencia externa en la labor de las unidades de élite.

Aseguran que el prestigio de la UCO se ha ganado tras décadas de servicio eficaz frente al crimen organizado y político. Reiteran que la separación entre poder político y fuerzas de seguridad debe mantenerse como principio democrático básico.