
Guardias Civiles denuncian el abandono de Interior tras disturbios en Torre-Pacheco
El problema, según explican, ha sido la falta de refuerzos pese a la alarma generada en la localidad murciana
Torre-Pacheco vivió jornadas de tensión tras la brutal paliza a un anciano, hecho que desató protestas vecinales y graves disturbios. Guardias civiles destinados en Murcia denuncian una “absoluta falta de previsión” por parte del Ministerio del Interior en este caso.
Según fuentes consultadas, había información previa sobre el riesgo de altercados, pero no se reforzó la seguridad a tiempo. En los momentos más críticos, solo una decena de agentes de USECIC, junto a la Policía Local, contuvieron la violencia.
Los disturbios se originaron tras la agresión a un vecino mayor, que desató la indignación de buena parte de la población. Desde la Guardia Civil señalan que la situación requería presencia de los GRS, desplegados días después desde Sevilla y Valencia.
Los agentes destacan la profesionalidad con la que actuaron los efectivos presentes pese a la escasez de medios y refuerzos. “La agresión al anciano fue la chispa que encendió una situación ya tensa por la creciente inseguridad”, afirman los agentes.

Insisten en que no se puede culpar a una sola comunidad, ya que “la delincuencia no tiene nacionalidad ni color”. El problema, según explican, ha sido la falta de refuerzos pese a la alarma generada en la localidad murciana.
La reacción tardía permitió que grupos aprovecharan la tensión para generar una imagen de enfrentamiento entre vecinos. “Combatiremos también a los grupos ultras que busquen sembrar odio, como parte de nuestra labor de seguridad ciudadana”.
La llegada de los GRS fue tardía, cuando ya se habían producido disturbios y actos de violencia en varias calles. Los vecinos denuncian que los delitos han aumentado en los últimos meses, sin una respuesta proporcional por parte del Estado.
Desde el cuerpo explican que la USECIC actuó con eficacia, pero su número era insuficiente para la gravedad de la situación. Pese a las tensiones, muchos ciudadanos se manifestaron de forma pacífica, solo para pedir más seguridad y presencia policial.
“Hay gente harta de los robos, pero no tiene nada que ver con ideologías extremistas”, indican las mismas fuentes. Los altercados han sido utilizados por grupos radicales que buscan generar un relato de choque cultural, alertan los agentes.

Los GRS cuentan con formación especializada en control de masas y debieron ser enviados desde el primer momento, aseguran. Los mandos conocían el clima social, pero se retrasaron en enviar los apoyos necesarios para contener los disturbios.
Esta falta de previsión ha generado críticas internas dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Murcia. Torre-Pacheco vive una situación de alarma social por la percepción de inseguridad, que se ha agravado tras lo sucedido.
Los agentes continúan patrullando la zona junto a los GRS, con el objetivo de evitar nuevos episodios de violencia urbana.
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