
El fracaso de la Ley de Vivienda: El precio del alquiler en España se ha incrementado
La Fundación Civismo publica el estudio "Ley de Vivienda: Dos años después"
La crisis de acceso a la vivienda en España se ha intensificado en los últimos años debido a diversos factores estructurales, demográficos y regulatorios. La oferta insuficiente de vivienda en alquiler y propiedad, el encarecimiento de los costes de construcción y la escasez de suelo
urbanizable han generado un mercado cada vez más tensionado, afectando especialmente a los sectores más vulnerables.
Impacto de la intervención en el mercado inmobiliario
Las políticas que priorizan la “función social de la propiedad” por encima del derecho a la misma han provocado un descenso de la oferta de vivienda en alquiler. En consecuencia, los propietarios han optado por modelos de arrendamiento más flexibles y menos regulado. En Barcelona, el 30% de los contratos de alquiler firmados en el último año corresponden a este tipo de modalidades, mientras que en Madrid representan el 15% y en Málaga y Valencia, el 13%.
El crecimiento demográfico impulsa la demanda
El aumento de la población, derivado principalmente de los flujos migratorios y la concentración en ciertas áreas geográficas, ha sido clave en la escalada de precios de la vivienda. Según el INE, España ha ganado 1,1 millones de habitantes entre 2021 y 2024, y el número de hogares ha crecido en más de 259.000 unidades anuales. De mantenerse esta tendencia y considerando los bajos niveles actuales de construcción, se estima que en 2035 España necesitará 2,5 millones de
nuevas viviendas.
La producción de vivienda es insuficiente
Es España se construyen entre 80.000 y 100.000 viviendas al año, una cifra muy por debajo de la necesidad real de 230.000 a 250.000 nuevas viviendas. La falta de suelo urbanizable ha disparado los precios de las parcelas en zonas con alta demanda, sumándose a otros factores como el encarecimiento de los materiales y la escasez de mano de obra cualificada, lo que reduce la viabilidad de nuevos desarrollos residenciales.
Escasez de vivienda protegida y necesidad de un nuevo modelo
España cuenta con un escaso 2,5% de su parque de vivienda destinado a protección oficial o vivienda asequible, muy lejos del 9,3% promedio en la Unión Europea. En 2006 se construyeron algo más de 97.000 viviendas protegidas, mientras que en 2023 la cifra ha caído drásticamente a 12.300 viviendas.
Es urgente impulsar un modelo de vivienda protegida que garantice seguridad a los inversores, rentabilidad para los promotores y accesibilidad para las rentas medias.
Promesas incumplidas en el plan de vivienda del Gobierno
En abril de 2023, durante la campaña electoral, el Gobierno anunció un plan para movilizar 184.000 viviendas asequibles.
Sin embargo, hasta la fecha no se ha construido ninguna de ellas y las pocas viviendas existentes que se han destinado al alquiler social representan menos del 50% de lo prometido.
Déficit de mano de obra en la construcción
La falta de relevo generacional en el sector de la construcción está agravando la crisis de producción de vivienda. En 2007 había 2,68 millones de trabajadores en el sector, mientras que en 2023 la cifra cayó a 1,5 millones, a pesar del aumento de la población. De las diez ocupaciones más demandadas, solo tres superan el 5% de trabajadores jóvenes desempleados: peones (7,5%), fontaneros (8,8%) y electricistas (12,8%).
Alza del precio del alquiler y deterioro del stock disponible
El precio del alquiler en España ha subido un 13,2% en el último año, reflejando tanto la escasez de oferta como el aumento de la demanda. Además, el envejecimiento del parque de viviendas es un desafío creciente: el 41,38% de las viviendas en España tienen entre 30 y 49 años; el 29,6% entre 50 y 69 años; y el 29,9% más de 70 años. Cerca del 18,79% de las viviendas principales presentan problemas de aislamiento, lo que evidencia la necesidad de planes de rehabilitación y mejora de la eficiencia energética con incentivos fiscales adecuados.
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