La factura de 5300 euros que ha pasado la concejal socialista de Moncada de su móvil

Los vecinos de Moncada se verán obligados a pagar con sus impuestos la desmesurada factura de 5.290,74 euros. Generada por la concejala socialista y senadora Feliciana Bondia durante sus vacaciones en Andorra. Un gasto estrictamente personal que fue presentado al consistorio como si se tratara de un coste institucional.

El caso estalló cuando Bondia usó la línea oficial en Andorra, un país fuera de la UE y sin tarifas comunes de roaming. El resultado fue una factura desorbitada trasladada al Ayuntamiento sin reparo alguno.

En un primer momento, el consistorio trató de culpar a la compañía telefónica por no activar un límite de gasto. La empresa aclaró que el contrato, firmado en 2015, no tenía ese tope automático y que era la propia edil quien debía solicitarlo.

El Ayuntamiento socialista alegó que su contrato incluía bonos protectores ante consumos excesivos en el extranjero. La compañía replicó que solo se activan bajo petición y que el límite de 500 euros no era aplicable al plan de Bondia. 

Tras meses de recursos, el pasado 4 de marzo el consistorio aceptó finalmente la factura como gasto público. Aunque aún no se ha pagado, ya se reconoce la deuda que recaerá sobre los vecinos. Un gesto que recuerda a tantos casos de malversación en los que, tras años de discursos moralistas, acaba pagando el contribuyente.

El escándalo surge en un momento delicado para Moncada. Antes ya se había generado polémica por la pelea del concejal de Fiestas. Después la alcaldesa usó su voto de calidad para respaldar al edil, que además es su pareja.

Todo esto contrasta con los mensajes oficiales de transparencia y ejemplaridad que repite el gobierno municipal. Aunque las explicaciones parezcan justificadas, cada nuevo caso aumenta la sensación de distancia entre el discurso y la realidad. Esto refuerza la desconfianza de los vecinos hacia sus representantes.