
Este fue el mensaje de la 'fontanera' del PSOE a los socios de Sánchez
El contenido del mensaje es una advertencia que ha terminado revelando una supuesta operación clandestina
Según información publicada por El Mundo, en octubre de 2024, Leire Díez, envió un mensaje desde la aplicación Signal a los socios de Sánchez.
El contenido del mensaje no dejaba lugar a dudas: “O limpiamos toda esta legislatura, o pedimos asilo en Taiwán”. Una advertencia que ha terminado revelando una supuesta operación clandestina desde dentro del entorno gubernamental.
Díez, que ocupó cargos como responsable de Relaciones Institucionales en Correos y jefa de Comunicación en Enusa. Se presentaba como emisaria de “los de arriba del Gobierno”.
Su papel, según la investigación, iba mucho más allá de comentarios imprudentes. Su actividad habría incluido la recopilación de información sensible y el intento de frenar investigaciones en curso. Todo supuestamente bajo una red de contactos y reuniones discretas.

Entre los objetivos señalados por Díez figuraban nombres de alto perfil, como el teniente coronel Antonio Balas o el fiscal jefe Anticorrupción Alejandro Luzón.
En sus conversaciones, llegó a lamentar que una página web difamatoria contra el fiscal José Grinda hubiera sido bloqueada, proponiendo que se filtrase material nuevo para seguir debilitando su imagen.
Cuenta El Mundo que mantuvo reuniones con personas investigadas en casos de corrupción. Se desplazó varias veces entre Madrid y Barcelona, y contactó con antiguos dirigentes del Partido Popular.
En uno de esos encuentros, celebrado en secreto con el comandante Rubén Villalba, habría pedido intervenir para controlar a Víctor de Aldama, temiendo que este revelara datos comprometidos.
También llamó la atención su reiterada desconfianza hacia el poder judicial. “No me fío de los jueces”, escribió en varias ocasiones durante sus comunicaciones, mostrando un malestar evidente con los órganos encargados de velar por la legalidad.

Desde el PSOE se han apresurado a desmarcarse. En declaraciones oficiales, el partido ha asegurado que Díez actuó a título personal, sin respaldo institucional ni conocimiento por parte de la dirección.
Sin embargo, varios medios han publicado una cercanía llamativa entre Díez y figuras destacadas del partido, así como su presencia habitual en la sede de Ferraz.
El caso ha escalado con rapidez. La oposición ha aprovechado la coyuntura para redoblar sus críticas al Ejecutivo, y algunos socios parlamentarios del Gobierno han exigido explicaciones urgentes. El episodio ha dejado en evidencia las grietas internas y ha encendido todas las alarmas a nivel institucional y mediático.
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