EDATV La Diputación de Valencia supende los plazos en subvenciones tras la DANA
El presidente de la Diputación, Vicent Mompó, afirmó que 'las localidades afectadas tienen ahora otras prioridades'
La Diputació de València ha decidido suspender los plazos administrativos de todas las subvenciones en trámite para ayuntamientos y asociaciones afectadas por la DANA, asegurando que ninguna entidad pierda las ayudas asignadas. Esta medida, anunciada el 11 de noviembre de 2024, busca aliviar la carga administrativa de los municipios mientras se concentran en tareas de emergencia, como limpieza, rehabilitación de carreteras y abastecimiento de agua.
El presidente de la Diputació, Vicent Mompó, afirmó que "las localidades afectadas tienen ahora otras prioridades y no deben preocuparse por justificar subvenciones". Así, todos los términos y plazos se han suspendido en áreas como Bienestar Social, Memoria Histórica, Movilidad Sostenible, Desarrollo Rural, Cohesión Social, Restauración de Bienes Culturales, Turismo y Foment de l’Ús del Valencià, entre otras.
La medida abarca a los 75 municipios de la provincia de Valencia declarados en emergencia por la DANA, según el Real Decreto Ley 6/2024. Además, se incluyen subvenciones directas para proyectos específicos, como la compra de tomates para La Tomatina en Buñol, ayudas para las comparsas de Moros y Cristianos, y la financiación para el montaje de fallas en localidades donde esta tradición no es habitual, con el fin de fomentar la cultura festiva en toda la provincia.
El decreto de la Diputación, publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, aplica también a subvenciones que dependen de Presidencia, como las destinadas al Gremio de Panaderos. Mompó enfatizó que el propósito es garantizar que estas localidades y asociaciones reciban el apoyo económico previsto sin preocuparse por formalidades administrativas en estos momentos críticos.
De esta manera, la Diputació de València refuerza su compromiso con las comunidades afectadas, proporcionando un respaldo económico y administrativo que permite a los municipios centrarse en atender las necesidades más urgentes de sus habitantes, sin perder la posibilidad de acceder a los fondos destinados a su desarrollo y bienestar.
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