El dineral que da el Gobierno para separar alumnos por su opinión sobre Franco

El Gobierno de Sánchez sigue obsesionándose con Franco. A través de las asignaturas de Geografía e Historia, Historia de España y Educación en Valores Cívicos y Éticos, el Gobierno plantea  supuestamente una serie de actividades.

Más concretamente, se incorporan diversas actividades de aprendizaje. Los materiales creados incluyen el logo del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. Además, se enmarcan dentro de un esfuerzo gubernamental por sensibilizar y formar en el ámbito de la memoria histórica.

Así lo confirma Okdiario. En la asignatura de Historia de España de Segundo de Bachillerato, se propone una actividad denominada Barómetro de valores. Allí, los estudiantes se agrupan según sus opiniones sobre Franco y la dictadura.

Para ello, según el medio mencionado, el Ejecutivo destinó supuestamente una cuantía de 92.075 euros. Junto a ello, supuestamente, el Gobierno destinará 164.965 euros en los próximos dos años para diversas actuaciones, entre ellas el análisis del sistema educativo franquista. Así lo relata el diario mencionado.

Las clases sobre el franquismo

El objetivo de esta dinámica es evaluar el "conocimiento y las percepciones" de los alumnos sobre los acontecimientos de la Guerra Civil y el franquismo.

En esta actividad, el profesor propone a los estudiantes un debate en el que no solo deben tomar una postura ideológica, sino también física. Para ello, se divide el aula en dos secciones.

En cada extremo se colocan grandes carteles, uno con la palabra "sí" y el otro con "no". Entre ambos carteles, se marca una línea en el suelo con cinta de carrocero que divide el espacio en dos mitades iguales. Los alumnos deben ubicarse inicialmente en el centro del aula.

A continuación, el docente leerá una serie de afirmaciones sobre el tema que se esté tratando en la unidad didáctica. Serán enunciados categóricos, no preguntas. Los estudiantes se posicionarán de acuerdo a su grado de acuerdo o desacuerdo con cada afirmación. 

Si están de acuerdo, se colocarán cerca del cartel de "sí", y si están en desacuerdo, cerca del de "no". Además, la proximidad a la línea central dependerá de cuán fuerte sea su acuerdo o desacuerdo con lo dicho.

Una vez que todos estén en su lugar, se les pedirá que, de manera alternada, expliquen las razones detrás de su elección de ubicación.

Todo según lo ha explicado el medio mencionado.