EDATV Esta es la denuncia internacional contra Maduro que Zapatero rechaza apoyar
El expresidente colombiano Andrés Pastrana denuncia ante la CPI violaciones de derechos humanos del régimen de Maduro
Este viernes, el expresidente colombiano Andrés Pastrana presentó un informe ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya. El objetivo es denunciar las presuntas "violaciones generalizadas y sistemáticas de derechos humanos" cometidas por el régimen de Nicolás Maduro.
El informe cuenta con la firma de una treintena de expresidentes hispanoamericanos de la asociación IDEA. Entre los que se encuentran los españoles Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy. Por su parte, José Luis Rodríguez Zapatero es el único expresidente español que no ha apoyado el informe.
El documento afirma que los acontecimientos previos y posteriores a las elecciones del 28 de julio constituyen una forma de "terrorismo de Estado".
Los expresidentes colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque; el argentino Mauricio Macri; el boliviano Carlos Mesa; y el mexicano Vicente Fox han respaldado el informe. Este denuncia que los "crímenes de lesa humanidad" que se han cometido y continúan cometiéndose. El informe incluye la reciente orden de arresto contra el legítimo presidente electo, Edmundo GonzálezUrrutia.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha optado por no calificar al régimen venezolano como una dictadura. Al ser interrogado sobre el papel del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en Venezuela, Albares se centró en destacar los esfuerzos de Zapatero para lograr la liberación de ciertos presos políticos.
Su respuesta se ha limitado a elogiar la labor realizada por el exmandatario español en ese ámbito, sin profundizar en la situación política en Venezuela.
Este año, una vez más, Zapatero acudió a los comicios del pasado julio como supuesto observador, ahora en nombre del Grupo de Puebla que conforma la extrema izquierda. | Europapress
Malestar en la cúpula de Maduro con Zapatero
Zapatero se presenta desde hace años como mediador entre la dictadura de Maduro y la oposición democrática. Pero es despreciado y criticado por los opositores por su apoyo práctico al dictador, al que ha visitado reiteradamente en el palacio presidencial de Miraflores.
También mantiene una estrecha relación con la vicepresidenta Delcy Rodríguez, protagonista de la polémica visita a Barajas donde fue recibida por el ministro Ábalos. Además, mantiene una estrecha relación con su hermano Jorge Rodríguez, persona de peso del régimen.
Este año, una vez más, Zapatero acudió a los comicios del pasado julio como supuesto observador, ahora en nombre del Grupo de Puebla que conforma la extrema izquierda. En víspera de los comicios, posó sonriente en una foto junto a otros tres observadores. El expresidente dominicano Leonel Fernández, el exministro brasileño Celso Amorín y uno de los fundadores del Grupo de Puebla, el chileno Marco Enríquez.
Desde aquella imagen en días previos a los comicios no se ha vuelto a ver a Zapatero, ni tampoco ha realizado una sola declaración. Lo que resulta extraño, cuando en los últimos tiempos se había convertido en una presencia mediática omnipresente en España y en uno de los más activos defensores de Pedro Sánchez.
El silencio de Zapatero ha resultado estruendoso en el mundo democrático. Sobre todo porque el pucherazo de Maduro ha resultado tan burdo que hasta ha llevado a aliados suyos, como el presidente Lula o Petro, a demandar la publicación de las actas.
El mandatario izquierdista chileno Boric incluso ha ido más lejos y ha denunciado reiteradamente el fraude electoral y la persecución a la oposición, con más de 2.000 detenidos.
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