La cruda realidad de Renfe bajo la gestión de Óscar Puente
Los problemas técnicos y las averías en Renfe son cada vez más comunes y Puente se encarga de atacar a periodista
Óscar Puente, ministro de Transportes, ha afirmado en varias ocasiones que Renfe es un "referente mundial" y una "marca España de la buena".
Sin embargo, esta visión optimista contrasta profundamente con las experiencias diarias de muchos usuarios del servicio ferroviario. Los pasajeros enfrentan numerosos problemas que no son reconocidos públicamente por Puente.
Contradicciones en las Declaraciones de Puente
En una reciente sesión de control, Puente se jactó de que Renfe estaba en camino de alcanzar un récord de usuarios este verano. Un logro que atribuyó a los descuentos de hasta el 90% para jóvenes. Sin embargo, su discurso no mencionó las recurrentes incidencias y el deterioro del servicio.
De hecho, la semana pasada, anunció una reducción en el compromiso de puntualidad de Renfe, lo que significa que las compensaciones por retrasos serán menos generosas que antes.
La Realidad Oculta de Renfe
Héctor Palencia, diputado del PP, destacó durante el mismo debate que Renfe tuvo que pagar 43 millones de euros en devoluciones. Solo el año pasado debido a los retrasos, un costo que afecta directamente a los contribuyentes españoles.
Del 3 al 13 de junio de este año, Renfe registró más de 338 incidencias que afectaron a 67.500 usuarios y resultaron en 10.300 devoluciones. Estas cifras subrayan la magnitud de los problemas que enfrenta la empresa bajo la gestión de Puente.
Además, a partir del 1 de julio, Renfe ha cambiado su política de devoluciones. En los servicios AVE, Avlo y Alvia, el reembolso del 50% del billete.
Por un retraso ahora solo se aplicará si la demora es de 60 minutos. En lugar de los 15 minutos anteriores. Para obtener un reembolso completo, el retraso debe ser de 90 minutos, comparado con los 30 minutos requeridos anteriormente.
Estas nuevas políticas son percibidas como un retroceso significativo en el compromiso de Renfe con sus pasajeros.
Incidencias y Retrasos Constantes
Los problemas técnicos y las averías son cada vez más comunes. Por ejemplo, en mayo, una rotura en la línea dejó varados a cientos de usuarios del cercanías de Madrid durante más de una hora.
El 6 de junio, hubo retrasos de hasta tres horas en varios trayectos de alta velocidad. Con origen o destino en la estación de Chamartín debido a una falta de tensión en la catenaria.
David García, diputado de Vox, denunció en su cuenta de X que durante uno de estos incidentes, los pasajeros quedaron atrapados en un tren sin aire acondicionado, aumentando el malestar. Estos problemas recurrentes desatan el caos y la frustración entre los usuarios. Que socavan la imagen positiva que Puente intenta proyectar.
Las redes sociales y algunos medios independientes han documentado numerosas quejas sobre la gestión de Renfe. Un vídeo viral mostró a pasajeros varados en un túnel en la estación de Recoletos en Madrid, criticando la mala gestión de la situación. Los trabajadores de Renfe intentaron manejar el problema trasladando a los pasajeros a otro tren, que resultó estar abarrotado, agravando aún más la situación.
Estos incidentes han sido ampliamente comentados en redes sociales. Donde los usuarios expresan su frustración y comparan las condiciones de Renfe con estándares de países en vías de desarrollo. La cobertura mediática tradicional ha sido criticada por su falta de atención a estos problemas, lo que sugiere una posible complacencia con las declaraciones oficiales.
La Indignación Creciente de los Usuarios
El malestar de los pasajeros no es nuevo. A lo largo del año, han surgido numerosas quejas sobre la calidad del servicio de Renfe. Un usuario documentó su experiencia negativa.
Desde el gran espacio entre el coche y el andén hasta la falta de espacio en los baños y asientos, y el ruido constante del tren en movimiento. Estas condiciones hacen que el viaje sea incómodo y estresante, afectando la percepción de los usuarios sobre Renfe y la gestión de Óscar Puente.
Más noticias: