La bronca secreta entre el Rey Felipe VI y Pedro Sánchez por la DANA
Según ha contado Miquel Giménez en Horizonte, el conflicto se desató cuando el Rey envió a la Guardia Real a Valencia
La reciente DANA que afectó la Comunidad Valenciana ha desvelado no solo la magnitud de la tragedia. Si no también una tensa confrontación entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el Rey Felipe VI.
Un enfrentamiento que ha permanecido en secreto hasta ahora, gracias a la revelación del periodista Miquel Giménez.
Según ha contado Giménez en el programa Horizonte dirigido por Iker Jiménez. El conflicto se desató a raíz de la decisión del Rey de enviar a la Guardia Real a la zona afectada por la DANA sin consultar previamente al Ejecutivo de Sánchez.
El 31 de octubre, solo dos días después de la catástrofe. Felipe VI anunció públicamente que la Guardia Real se desplegaría en Valencia. Con la misión de ayudar en las labores de recuperación.
Este movimiento no fue bien recibido por el presidente del Gobierno. Sánchez, visiblemente enfadado, cuestionó al monarca sobre quién le daba la autoridad para tomar tal decisión sin el consentimiento del gobierno.
La respuesta de Felipe VI fue clara: "Soy el Capitán General de los Ejércitos". Lo que dejó sin respuesta a Sánchez, quien, según Giménez, tuvo que ceder y autorizar el envío de militares en una cantidad mucho menor.
El desencuentro refleja la tensión entre la monarquía y el Gobierno de Sánchez, especialmente en un contexto donde la gestión de la emergencia parecía ser una de las prioridades del Ejecutivo.
Sin embargo, el retraso y la falta de coordinación en la respuesta inicial generaron malestar entre los afectados. Como se evidenció en las posteriores protestas en las que participaron el Rey y el presidente.
El 4 de noviembre, ambos se encontraban en Paiporta, una de las localidades más afectadas, donde los vecinos les expresaron su frustración por la tardanza en la ayuda.
Mientras el Rey, con su habitual cercanía, se acercó a escuchar a los afectados. Pedro Sánchez sufrió el desdén de la población, incluso llegando a huir del lugar tras enfrentarse a gritos e incluso objetos lanzados hacia su vehículo.
La actitud de Felipe VI, al escuchar a los afectados y mantenerse firme frente a la adversidad, contrastó con la reacción de Sánchez, que abandonó rápidamente la zona.
La gestión de las emergencias y la intervención de la Guardia Real no solo ha tenido implicaciones políticas. Si no también sociales, ya que la respuesta inicial del gobierno fue percibida como insuficiente y tardía.
Los incidentes en Paiporta y otros municipios afectados, con la huida de Sánchez y la firme presencia del Rey. Han puesto en el centro del debate la eficacia de la respuesta del Ejecutivo ante una tragedia natural de gran envergadura.
Este enfrentamiento ha salido a la luz en un momento en que la figura del Rey parece haber salido reforzada por su actitud. Mientras que la del presidente del Gobierno se ha visto empañada por la falta de liderazgo percibida durante la crisis.
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