Una becaria de Nacho Cano denuncia a la policía por sus presuntas amenazas
Según ella, "entraron en mi correo y en mi WhatsApp"
Nacho Cano sigue acaparando las portadas y se mantiene una víctima de los ataques de la izquierda. Tal y como ha explicado EDATV, el pasado martes fue acusado de contratar de manera ilegal a trabajadores extranjeros.
A pesar de los esfuerzos de la izquierda por manchar su imagen, el artista dio una comparecencia. Lo hizo ante los medios explicando la realidad de la situación.
Es importante aclarar que Nacho Cano no fue "detenido" por la policía, como han informado varios medios de comunicación. Él se presentó voluntariamente en una comisaría, lo cual es muy diferente a ser "detenido".
Aseguró que se trataba de una persecución política contra su persona. Una persecución en el que la policía actúa de una manera politizada y orquestada, apuntando al propio Marlaska.
Estas afirmaciones perpetradas por el exmiembro de Mecano cogen fuerza si se tienen en cuenta las declaraciones de una becaria del musical de Cano: 'Malinche'. Más concretamente, denucia a la policía por su actuación ante la joven. Según ella, "entraron en mi correo y en mi WhatsApp".
Esta situación colocó a la chica en un estado de inferioridad ante los agentes, algo que ellos pudieron haber aprovechado. La joven explica cómo fueron esos agónicos momentos del interrogatorio que tuvo lugar el pasado 27 de julio. "Me sentí indefensa y maltratada en todo momento".
Junto a los demás compañeros que se encuentran en su misma situación, ha presentado una denuncia en un juzgado de Madrid. Al igual que la joven mencionada, contra los agentes de extranjería de la comisaría del distrito Centro. Los acusa de presuntos delitos de coacción y falsedad en documento público debido a la "desproporción" en las diversas actuaciones policiales en su contra y las circunstancias que las rodearon.
Según la denuncia, la joven relata que, antes del arresto de Nacho Cano, alrededor de 40 agentes se presentaron en la escuela del musical. La finalidad era para realizar una supuesta inspección de trabajo, mientras ella ensayaba junto a otros estudiantes en prácticas.
Poco después, tras aparentemente culminar la inspección, los agentes les informaron que serían trasladados a la Comisaría de Leganitos (Madrid) para la filiación. Sin embargo, según revela en el escrito, todos fueron sometidos a interrogatorios durante más de diez horas.
Fue un tiempo en el que también estuvieron incomunicados. Se les impidió usar sus teléfonos móviles, siempre "bajo la amenaza de que podían ser deportados".
La actuación de la policía ante la becaria
La estudiante en prácticas revela que su declaración en la comisaría "no fue voluntaria, sino forzada". Explica que "nunca se le informó en qué condición se encontraba allí". Aunque inicialmente solo iban a filiarla, terminó realizando otra declaración.
Según ella, fue "presionada por amenazas de expulsión de España, cuestionando mi estancia en el país y obligándome a entregarles mi dispositivo móvil para acceder a él sin mi consentimiento".
Asimismo, según la investigación policial, la presunta víctima de explotación laboral cuenta que los agentes de extranjería accedieron a su cuenta de correo electrónico. También a su WhatsApp a través de su móvil "sin su consentimiento y bajo la amenaza de deportarla nuevamente a su país". Subraya que los agentes "le repetían constantemente que su visado estaba anulado y que debía declarar".
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