
Alicante celebró un Carnaval con 40.000 personas en el Sabado Ramblero
La ciudad ha superado las inclemencias del tiempo para llevar a cabo una exitosa celebración del Carnaval
La ciudad ha superado las inclemencias del tiempo para llevar a cabo una exitosa celebración del Carnaval, con alrededor de 40.000 personas, según las estimaciones de la Policía Local, que se dieron cita en la Rambla de Méndez Núñez para disfrutar del tradicional Sábado Ramblero. A pesar de las lluvias intermitentes que mojaron el firme durante la jornada, los alicantinos llenaron las calles para vivir la doble fiesta, primero infantil por la tarde y luego adulta por la noche, que se desarrolló sin incidentes graves.
Aunque el clima menos favorable redujo el número de asistentes en comparación con otras ediciones, la fiesta continuó con normalidad. La celebración dio inicio a las 17:00 horas con actividades para los más pequeños, que incluyeron talleres y un photo-call. A las 22:00 horas, el ambiente se transformó para recibir la fiesta adulta, que se prolongó hasta las primeras horas de la madrugada. La música, tanto de DJ como de orquesta, se hizo presente en dos escenarios ubicados en la parte superior de la Rambla, cerca del Banco de España, y frente al Portal de Elche, amenizando la velada.
A pesar de que la lluvia persistió hasta la tarde, las precipitaciones cesaron en el momento clave, lo que permitió que los disfraces poblaran las calles. La seguridad estuvo garantizada con 92 agentes de la Policía Local, apoyados por voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja. Los efectivos sanitarios atendieron ocho asistencias leves, mientras que la Policía Local impuso 140 actas por consumo de alcohol en la vía pública y 36 por miccionar en la calle. Además, se decomisaron 102 litros de alcohol y se llevaron a cabo dos desalojos en la zona Volvo.
El dispositivo de seguridad también impidió el acceso a zonas como la Playa del Postiguet y el Parque de Canalejas para evitar problemas relacionados con el consumo de alcohol. El Carnaval, a pesar de las adversidades, se consolidó como una fiesta segura y sin mayores contratiempos
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