Albares viaja a Damasco para reunirse con el líder yihadista de Siria Ahmed al Sha

El Gobierno de España ha enviado a su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a reunirse en Damasco con Ahmed al Sharaa. El líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) y nuevo hombre fuerte de Siria tras la caída de Bashar al Assad.

Este encuentro pone en cuestión los valores europeos, especialmente los derechos humanos, el respeto a la mujer y la libertad. En un intento de blanquear a un régimen que hasta hace poco era catalogado como terrorista por la Unión Europea.

Pese a las visitas previas de ministros de Alemania, Francia e Italia. La implicación de España en este tipo de negociaciones no ha estado exenta de polémica.

Hay quienes consideran que acercarse a un grupo como HTS, heredero directo de Al Qaeda, contradice los principios fundacionales de la UE. Además, refuerza la percepción de que el Gobierno español está dispuesto a sacrificar valores fundamentales por intereses políticos o económicos.

Un gobierno que no representa los valores europeos

Hayat Tahrir al Sham, liderado por Al Sharaa, es conocido por sus prácticas extremistas, que incluyen la imposición de la sharía y la opresión de las mujeres y las minorías religiosas. Aunque recientemente ha intentado mostrar una cara más moderada, prometiendo reformas y apertura, sus antecedentes y sus métodos generan serias dudas sobre la viabilidad de una transición democrática en Siria.

El hecho de que España haya optado por normalizar relaciones con este grupo. Que hasta hace poco era calificado como terrorista por Europa y Estados Unidos, envía un mensaje ambiguo. Sobre todo el compromiso del país con los derechos humanos.

Los críticos argumentan que esta visita no solo legitima a un régimen que no respeta la igualdad de género ni la libertad religiosa. Si no que también debilita la posición europea frente al extremismo.

¿Un giro estratégico o un error diplomático?

Desde el Gobierno de Pedro Sánchez, se defiende esta iniciativa como un "acto de esperanza y oportunidad". Según Albares, la visita busca acompañar al nuevo liderazgo sirio hacia la estabilidad, siempre que cumplan con "líneas rojas" como el respeto a los derechos humanos y la integridad territorial. Sin embargo, muchos cuestionan si estas condiciones no son más que una fachada, dado que HTS sigue siendo un grupo armado con una ideología profundamente incompatible con los valores democráticos europeos.

El propio Al Sharaa, conocido como Abu Mohamed al Golani, intenta presentarse como un líder pragmático. Pero sigue siendo el responsable de múltiples atrocidades en la guerra civil siria. Su promesa de transformar a HTS en un movimiento político no borra su historial  ni garantiza un cambio real.