¿Pagan impuestos el Rey Felipe VI y la Reina Letizia?

Cuando pensamos en la realeza, imaginamos coronas y ceremonias, pero ¿sabías que los Reyes de España también pagan impuestos? Así es, tanto Felipe VI como Letizia cumplen con Hacienda como cualquier otro ciudadano. Aquí te contamos todo sobre cómo los monarcas españoles contribuyen con sus ingresos.

¿Por Qué Pagan Impuestos los Reyes?

La práctica de que los monarcas españoles paguen impuestos se instauró para legitimar la monarquía ante los ojos del público. El rey emérito, Juan Carlos I, fue quien, en 1992, reveló que contribuía con una parte de su sueldo a Hacienda. Esto fue una noticia impactante en su momento, especialmente para otras casas reales europeas, como la británica.

La situación es distinta en otros países europeos. Por ejemplo, en los Países Bajos, el rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima Zorreguieta no están obligados a pagar impuestos. No obstante, esta práctica podría ser adoptada por otras monarquías que buscan mejorar su imagen pública y adaptarse a las expectativas de la sociedad moderna.

Sueldos Reales y Contribuciones Fiscales

Empecemos por el principio: los Reyes de España reciben un salario anual que proviene de los Presupuestos Generales del Estado. Según un artículo reciente de Forbes, el rey Felipe VI tiene un sueldo de 269.296 euros al año. De esta cantidad, paga alrededor de 100.000 euros en impuestos al IRPF, lo que significa que su contribución fiscal es de aproximadamente el 38% de su salario.

Por su parte, la reina Letizia no se queda atrás. Con un salario de 148.105 euros anuales, Letizia paga cerca de 50.000 euros al IRPF, casi un tercio de su ingreso. Este dato podría sorprender a muchos, pero refleja el compromiso de la Casa Real con la transparencia y la equidad fiscal.

Felipe VI y Letizia no solo representan a España en ceremonias y eventos oficiales, sino que también cumplen con sus deberes fiscales como cualquier trabajador. Su contribución al IRPF es una muestra de su compromiso con la modernización y la adaptación de la monarquía a los tiempos actuales. Así, mientras gestionan los asuntos del estado, también enfrentan sus obligaciones fiscales, demostrando que, incluso en la realeza, nadie está exento de pagar a Hacienda.