Piastri estrena casillero en Hungría con culebrón incluido
El australiano se llevó una victoria que le regaló su compañero con órdenes de equipo de por medio
Esta temporada de F1, está siendo lo que todos necesitábamos para volver a enamorarnos de este deporte tras un par de temporadas monótonas. Cada carrera es una película con giros de guion y trama que uno no se espera y que deleitan al espectador a cada rato. Este GP de Hungría, no solo ha seguido esta tendencia, sino que la ha llevado al límite resucitando viejas rencillas batallas.
Partía Norris en pole, pero como ya sabemos que eso no es lo suyo, en la salida podía pasar de todo y más con Piastri y Max detrás. El australiano el concepto de respetar al líder de equipo no lo conoce, como debe ser, y le tira el coche a su compañero casi más que al resto de pilotos. De Verstappen que vamos a decir, por algo le llaman Mad Max (atentos con esto) y por algo ha dominado la Fórmula 1.
Norris y su dolor de cabeza llamado salidas
Bandera verde, luces fuera y empieza el GP. De entrante y para ir abriendo el apetito, liada de Norris en la salida (finjan sorpresa) y batalla de tres. Piastri le ganaba la posición a su compañero y se ponía líder dejándole además vendido con Verstappen.
El holandés nunca pierde el tiempo, y le robaba la cartera al británico que muchas veces peca de buena persona. Primera controversia del GP con el adelantamiento al estirar la frenada e irse por fuera el de Red Bull. A las pocas vueltas le hicieron devolver la posición desde su box ante el riesgo de sanción.
Se empezaban a colocar las primeras piezas del puzzle con los Mclaren en cabeza con un gran ritmo y Verstappen cada vez más descolgado. Por nuestra parte, Sainz intentaba remontar tras una salida nefasta y Alonso veía su carrera destrozada tras una terrible estrategia. Pararon al asturiano en la vuelta 7 dejándole vendido de cara a los siguientes stints y arruinando su opción de buenos puntos.
Hamilton paraba pronto y forzaba el vals de paradas, además de endosarle un undercut de manual a Verstappen. La carrera se estabilizaba y sabiendo lo complicado que es adelantar en Hungría nos temíamos lo peor, un final de carrera aburrido, ni por asomo. Primero Piastri con un susto en la vuelta 33, le ponía picante al asunto, al ponerse Norris prácticamente en zona de DRS, y a partir de aquí, magia.
Viejas parejas de baile
En la vuelta 35, Verstappen cogía a Hamilton y empezaba un ejercicio de resistencia del británico que nos recordaba a la batalla del mismo con Alonso en 2021. Seis vueltas aguantó la batalla, a la que se sumó Leclerc acosando al neerlandés, hasta que en la vuelta 41, segundo pitstop. Hamilton y Leclerc, le metían otro undercut de libro al de Red Bull, ante la pasividad de la escudería austríaca.
Si por un lado teníamos el drama de Red Bull, de la nada surgió otro culebrón inesperado aunque menos dramático. Mclaren paraba primero a Norris para protegerse de Hamilton dejando así a Piastri expuesto al undercut de su compañero que se ponía primero. Drama rural en tres actos por la radio del equipo papaya, con órdenes de equipo pidiendo a Lando que cediera la posición y el triunfo.
Mientras sucedía la pugna interna en Mclaren, Verstappen se dedicaba a remontar para por lo menos subir al podio. Pasaba primero a Leclerc, tras despotricar mucho por radio por la estrategia elegida. Pero de nuevo faltaba lo más complicado del mundo, adelantar a Lewis Hamilton que además hoy venía inspirado.
Nos volvieron a deleitar con 5 o 6 geniales vueltas de pura acción estos dos grandes pilotos, pero la avaricia rompió el saco. Verstappen harto, intentaba el adelantamiento desde su casa, pasándose de frenada. Este error pudo costarle la retirada porque su coche salió despedido por los aires y perdía posición con Leclerc antes de poder reincorporarse.
Mad Max volvía a las andadas, pero se estrellaba con la roca que es Lewis Hamilton como diciendo, "quieto parado nene". Mientras tanto, en cabeza de carrera seguía el drama con Norris diciendo que dejaría pasar a Piastri cuando este le alcanzara. No solo no le alcanzaba, sino que el australiano estaba a más de 6 segundos a falta de 5 vueltas.
Amigos para siempre
Pero Norris es un jugador de equipo, y sabiendo que si quiere competir el Mundial va a necesitar a todo el equipo, fue un señor. A falta de 3 vueltas, el británico cedía la primera posición a Piastri que de esta forma se consagraba en la categoría reina. Primer gran triunfo de Mclaren además que por fin capitaliza eso de tener el mejor coche y se anota su primer doblete de este año.
Primero Piastri, segundo Norris, tercero Hamilton con unos huevos descomunales además. El de Mercedes, puede caerte mejor o peor, pero es un maldito crack y no rehúye la lucha nunca como a recordado Max. El holandés fue quinto en un día donde volvió a sacar su peor y más acelerada versión.
Mclaren jugó a hacer equipo, y quien sabe si esos 7 puntos que se deja Norris los echará en falta a final de año en Abu Dabi. Carlos fue sexto completando una actuación mediocre, y Fernando acabó decimoprimero tras una traición de Stroll. El canadiense debía devolverle la posición al Nano, y no lo hizo, más drama.
Queda mucha temporada, y se le va a hacer muy cuesta arriba a Red Bull si no cambia nada. Nos vemos en el GP de Bélgica el próximo fin de semana con más carreras, aunque complicado que mejores.
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