El verdadero motivo por el que la reina Sofía se negó a divorciarse de Juan Carlos I

El matrimonio entre la reina Sofía y Juan Carlos I ha sido objeto de numerosos rumores, especulaciones y controversias, sobre todo en relación con las infidelidades del monarca. En los últimos días, la reina ha vivido una nueva humillación pública: la revista holandesa Privé ha publicado imágenes explícitas de su marido besándose y abrazando a la actriz Bárbara Rey.

Dichas fotos, que confirman el romance que el ahora emérito y la vedette vivieron hace años, ha reavivado el debate sobre qué llevó a la reina Sofía a no divorciarse. Y es que, a pesar de conocer las deslealtades de su esposo, continúa casada con él. Pero hay una explicación: se lo pidió su madre, la reina Federica.

Un escándalo más para la familia de la reina Sofía

Las imágenes de Juan Carlos I con Bárbara Rey no son el primer indicio de una relación extramatrimonial del exmonarca. A lo largo de los años, han surgido numerosos rumores y testimonios que han apuntado a múltiples aventuras amorosas del rey emérito.

Sin embargo, esta reciente publicación ha sido vista como una nueva traición para la reina Sofía. Y eso que ella, a pesar de las constantes infidelidades de su esposo, ha permanecido fiel a su matrimonio y a su papel dentro de la Casa Real.

El dolor que estas imágenes habrán causado a la reina Sofía de Grecia es innegable. Pero, lo que sorprende es su firme decisión de no haber optado por el divorcio, a pesar de décadas de humillaciones públicas y deslealtades continuas. Esto ha generado una pregunta recurrente: ¿por qué no se divorció de Juan Carlos?

La clave detrás de la decisión de la reina Sofía de no separarse: la promesa a su madre

La respuesta a esta incógnita no radica en cuestiones meramente sentimentales, sino en una poderosa petición hecha por su madre, la reina Federica. Así, lo ha revelado la experta en la Casa Real española, Pilar Eyre, en su libro La soledad de la reina.

El único momento en el que la Sofía contempló el divorcio se remonta a poco después de la muerte de Franco, cuando Juan Carlos I ya ejercía como jefe de Estado. Según dicha periodista, el entonces monarca decidió hacer una escapada a Toledo para practicar caza.

En un gesto inesperado, su mujer, junto a sus hijos, decidió sorprenderlo con una visita. No obstante, la sorpresa fue para ella: al llegar, lo descubrió en la cama con otra mujer. Esta escena supuso un punto de inflexión para Sofía. Ella, profundamente herida y ultrajada, tomó la decisión de separarse de Juan Carlos.

Convencida de que no podría tolerar una infidelidad de ese calibre, viajó a la India para visitar a su madre, la reina Federica, y buscar consuelo en ella. Fue en ese viaje cuando cambió todo.

Pero la respuesta de su madre no fue la que ella esperaba. En lugar de apoyarla en su decisión, la instó a no romper su relación. Al parecer, las palabras de aquella fueron claras y contundentes: “A una reina su marido nunca la engaña, y si la engaña, nunca se entera”.

“Tu sitio es Madrid y la Zarzuela. No lo abandones nunca (a Juan Carlos), no dejes de ser reina… ¿Quieres ser como yo, una reina sin reino, una paria que tiene que vivir de la caridad de los demás, y que ha tenido que venir a la India porque nadie me aguanta?”.

Estas palabras tuvieron un impacto profundo en la reina Sofía. Tanto que, a pesar del dolor que le causaba su esposo, optó por no divorciarse y continuar desempeñando su papel como reina consorte de España. Esta petición, más que cualquier otra consideración, fue el motivo principal por el cual ella decidió no romper jamás su matrimonio con Juan Carlos I.