Todo cambia en 'Supervivientes' tras el robo de Álex Adrover: se acabó el tiempo

En las últimas horas, todo ha dado un giro en Supervivientes. Y es que ya se acabó el tiempo en el que Álex Adrover evitaba entrar en polémicas y discusiones. Ayer, durante la gala del reality, el actor estalló como nunca hasta este momento.

El motivo es que está harto de la actitud de sus compañeros de la otra playa. De ahí que no dudó en romper su silencio de manera clara y contundente. Su reacción no fue casual ni fruto de un simple malentendido, fue la respuesta a semanas de tensión, acusaciones y falta de empatía.

El robo que lo cambió todo: Álex Adrover se defiende en Supervivientes

Todo comenzó días atrás, cuando varios miembros de Playa Furia, incluido Álex Adrover, tomaron alimentos sin permiso. Lo hicieron, según relataron, para dárselos a Carmen Alcayde, quien estaba en un estado físico y anímico preocupante. Un gesto de solidaridad que les costó caro.

La organización del programa decidió sancionarles. Lo hizo quitándoles la recompensa alimenticia ganada en una prueba y entregándosela al grupo rival, Playa Calma. Es más, fueron los integrantes de esta última quienes destaparon el robo, lo que ha generado un conflicto sin precedentes entre ambos equipos.

La tensión entre las playas venía creciendo, pero el castigo reavivó viejas heridas. Durante la gala de ayer de Supervivientes, Álex y Borja no dudaron en calificar de “chivatos” a sus compañeros del otro grupo. Según su visión, actuaron de mala fe al denunciar algo que no tenía un objetivo malicioso.

Ellos no lo consideran un robo. Lo ven como una decisión extrema en un momento límite. Una acción por necesidad, por humanidad, por lealtad a una compañera que lo estaba pasando verdaderamente mal.

Álex Adrover explota en directo en Supervivientes: se acabó el tiempo de callar

La conversación anoche, en la que Terelu volvió al concurso, fue subiendo de tono rápidamente. Pelayo, del grupo de Playa Calma, no tardó en responder con dureza. “Si os pillaron, no es mi culpa”, dijo sin rodeos, encendiendo aún más el ambiente.

A esa intervención se sumó Makoke, del mismo equipo, con unas palabras que calaron hondo: “Solo una mente mal pensada y perversa puede pensar que lo decimos para que os castiguen”. Fue entonces cuando Álex Adrover no aguantó más.

Por primera vez en todo el concurso, el marido de Patricia Montero mostró su lado más tajante. “Va a parecer una locura, pero los valores que yo les quiero enseñar a mis hijas son…”, comenzó a decir antes de ser interrumpido por Pelayo con un seco: “No robar”.

Ese comentario fue lo que hizo estallar al actor. Adrover no solo no se retractó, sino que reafirmó su postura con vehemencia.

“No hemos robado”, dijo, visiblemente afectado. “Si hay un momento para tomar algo y dárselo a una amiga porque nos estamos cayendo de hambre, como os habéis caído vosotros… lo hago”, afirmó.

Borja reforzó ese argumento. Explicó que en el momento del castigo, trató de apelar a la comprensión de Pelayo, explicándole que Carmen no había comido nada y que pasaban un momento crítico. La respuesta fue tajante: “¿Y nosotros qué?”.

Estas declaraciones dejaron claro que el conflicto va mucho más allá de una simple infracción de las normas. Lo que se discute en Supervivientes son los límites morales del concurso, la empatía entre compañeros y los valores que cada uno defiende.

Con este estallido, Álex Adrover ha demostrado que no piensa quedarse callado. Se acabó el tiempo del perfil bajo, de evitar conflictos y de ser el bueno. Ha tomado partido, ha dado un paso al frente y ha mostrado que sus principios están por encima de cualquier estrategia de juego.

La audiencia ha reaccionado con sorpresa y admiración ante este nuevo perfil del actor. En redes sociales, muchos seguidores del reality han mostrado su apoyo, destacando la coherencia de él y su valentía al defender lo que considera justo.