Sorpresa por lo ocurrido entre Montoya y Damián durante la prueba de 'Supervivientes'

Montoya y Damián se han convertido en los protagonistas indiscutibles del arranque de la esperada semifinal de Supervivientes. El programa ha arrancado con una gran revelación por parte de Laura Madrueño, quien ha confirmado que hoy se celebrará la semifinal y también la última expulsión antes de la final.

Los nervios han estado a flor de piel debido a que los nominados de la semana han sido Álvaro, Borja y Damián. Uno de ellos ha tenido que abandonar la aventura. El resto de los concursantes se ha unido a Montoya y Anita, que ya se habían ganado su pase directo a la final.

Pero lo que realmente ha sorprendido a todos ha sido lo ocurrido entre Montoya y Damián durante una dura prueba impuesta por el programa. Ambos se han visto obligados a pasar 48 horas esposados el uno al otro. La situación ha sido inesperada, tensa al inicio, pero ha acabado dando un giro completamente inesperado.

Nadie esperaba lo que ha ocurrido entre Montoya y Damián en la prueba de Supervivientes

Laura Madrueño ha compartido unas imágenes en las que se ha podido ver cómo los dos concursantes se han preparado para afrontar esta convivencia forzada. Las reacciones no se han hecho esperar. “Es súper corta”, ha dicho Borja al ver el tamaño de las esposas, la incomodidad era evidente.

Montoya, por su parte, ha mostrado su descontento con la situación: “Para dormir no hay que ganarse medallas, no sé por qué tenemos que dormir así”, ha declarado. Sin embargo, lo más llamativo ha llegado justo antes de que se fueran a dormir. En un tono relajado, Montoya le ha confesado a Damián: “Yo de noche, si sueño, igual te puedo hacer la cucharita o algo”.

Estas palabras no han alarmado a Damián. Todo lo contrario debido a que a partir de ese momento, se ha visto una nueva dinámica entre ellos.

Montoya y Damián han acercado posturas en Supervivientes

Lejos de los enfrentamientos del pasado, ambos han encontrado un terreno común. El roce ha hecho el cariño, como se suele decir. La prueba ha servido para limar asperezas y acercar posturas.

La audiencia se ha quedado boquiabierta. Nadie esperaba esta complicidad entre dos rivales tan distintos. Montoya y Damián han dejado atrás sus diferencias.

La prueba de las esposas les ha unido, literalmente y emocionalmente. El espíritu de Supervivientes ha brillado una vez más y esta edición ha demostrado que no deja de sorprender.