Rosa y Manu ya no lo ocultan más: esta es la decisión que han tomado con 'Pasapalabra'

En el programa de hoy de Pasapalabra, Rosa ha empezado el día con un reto importante. Ha tenido que luchar por la silla azul tras haber perdido en el programa anterior contra Manu. Aunque lo que más ha llamado la atención en el programa ha sido la decisión que Rosa y Manu han tomado y que ha dejado a todos mudos.

Sin perder el sentido del humor, Rosa ha bromeado: “Por una letra el otro tenía un amigo en la cárcel que decía Orestes y por una letra yo estoy aquí”. Sus palabras han arrancado las risas del público y han mostrado su actitud positiva ante el desafío.

Rosa ha competido con firmeza, ha mantenido la calma y ha confiado en sus conocimientos. Finalmente, ha logrado recuperar su sitio en el equipo. El plató entero ha estallado en aplausos, sus compañeros la han felicitado con cariño, y ella ha agradecido el apoyo con una gran sonrisa.

Rosa y Manu vuelven a competir el uno contra el otro en Pasapalabra

Tras el duelo, Roberto Leal ha querido hablar con Manu. Le ha preguntado cómo se sentía. “Estupendo, con un equipazo”, ha respondido el joven.

El presentador, curioso, le ha lanzado otra pregunta: “¿Sabes cuánto llevas conmigo?”. Manu, sorprendido, ha admitido que no lo sabía. “228 programas, pronto hacemos el año”, ha revelado Roberto.

Con humildad, Manu ha compartido una reflexión que ha tocado muchos corazones: “Poco a poco, que yo estoy aquí como el primer día. Disfrutemos del presente que es bastante”. Sus palabras han sido aplaudidas por todos y ha quedado claro que su decisión de vivir el concurso día a día ha sido muy bien recibida por la audiencia del programa.

Rosa y Manu se unen en Pasapalabra para demostrar lo que quieren disfrutar día a día

Rosa también ha compartido cómo se siente: “Yo estoy muy bien, encantada con mi equipo también”, ha dicho con entusiasmo. Roberto le ha contado que lleva ya 98 programas y que pronto alcanzará los 100. Ante el dato, Rosa ha respondido con serenidad: “Vayamos programa a programa”.

Ambos han coincidido en algo muy valioso: disfrutar del presente. Han decidido no obsesionarse con el futuro, quieren vivir cada entrega como si fuera la última y quieren dar lo mejor de sí mismos. Esta filosofía ha sido aplaudida en el plató.

Además, entre Rosa y Manu no hay rivalidad amarga. Se respetan, se admiran y compiten con profesionalidad. Hoy han demostrado que se puede luchar con intensidad y, al mismo tiempo, con una sonrisa.