
Mary de Dinamarca ya no oculta más que pasa con Federico X: sale a la luz una foto
Desde hace algún tiempo, la relación entre Federico y Mary de Dinamarca ha sido objeto de atención mediática
Hace tiempo que el matrimonio formado por Federico y Mary de Dinamarca ha estado en el punto de mira. Desde que en 2023 el rey fue fotografiado junto a Genoveva Casanova, las especulaciones sobre un posible distanciamiento entre la pareja no dejaron de crecer.
Aunque ni la Casa Real danesa ni los protagonistas hicieron declaraciones públicas al respecto, el silencio no impidió que los rumores circularan con fuerza tanto en medios como en redes. Sin embargo, una reciente imagen de Mary parece haber dado un giro total a la narrativa.

Mary de Dinamarca pone fin a los rumores
Durante la inauguración de un nuevo sendero en una reserva forestal, Mary optó por un conjunto muy alejado del glamour habitual. Con un look de montaña pensado para soportar bajas temperaturas y largos recorridos, la reina demostró que también puede desenvolverse con soltura.
Llevaba pantalones técnicos, botas de senderismo y una camisa de cuadros que combinaba a la perfección con el entorno. Sin embargo, el detalle más comentado fue la gorra de franela estampada, un complemento que no es nuevo en la familia real.

Esa misma gorra fue vista por primera vez hace varios años en la cabeza del entonces príncipe Federico, durante un viaje a las islas Feroe. Más adelante, Mary ya la había recuperado en una visita oficial a Groenlandia.
Este detalle, aunque aparentemente menor, podría ser una declaración silenciosa, pero clara. Lejos de desmentidos o comunicados oficiales, Mary ha optado por el lenguaje de los gestos, y con esta elección ha reforzado la imagen de unidad del matrimonio real.
Mary de Dinamarca también comparte ropa con su hija Isabella
Esta no es una excepción en la casa real danesa. Mary ha demostrado en múltiples ocasiones que comparte prendas también con sus hijas, especialmente con Isabella. Desde abrigos hasta camisas, pasando por pantalones o complementos.
Esta práctica, además de reforzar los lazos familiares, proyecta una imagen de sostenibilidad que encaja perfectamente con los valores de la monarquía actual. Lejos de los estilismos formales de gala, esta versión de Mary de Dinamarca muestra su lado más auténtico.
En tiempos donde la espontaneidad escasea en las casas reales, que una reina recicle una prenda de su marido dice mucho más que cualquier discurso. Habla de cercanía, de sencillez y de una complicidad que no necesita palabras.
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