Lucía Rivera, hija de Cayetano Rivera, rompe su silencio: 'Estoy esperando a...'
Lucía Rivera ha sorprendido a sus fans con una publicación en redes donde habla de su vida personal con sinceridad
Lucía Rivera, hija de Cayetano Rivera y Blanca Romero, ha vuelto a captar la atención de los medios y sus seguidores. En plenas fiestas navideñas, ha compartido un vídeo en sus redes sociales donde, con su característico tono sincero y desenfadado, ha roto su silencio. Lo ha hecho para revelar a quién estaba esperando para irse a la tradicional comida navideña.
Este gesto de compartir detalles de su vida ha permitido a sus fans conocer de cerca aspectos personales, incluyendo su relación con Asturias, la tierra de su madre. Entre confesiones sobre su rutina y reflexiones sobre lo que significa esta región para Lucía, ha demostrado que sigue siendo una figura cercana.
Lucía Rivera desvela con quién ha pasado la Navidad
Lucía Rivera ha aprovechado estas fiestas para reencontrarse con su familia en Asturias, la región natal de su madre, Blanca Romero. Como tantas otras personas, la modelo ha dejado temporalmente sus compromisos profesionales para disfrutar de momentos con sus seres queridos. En un vídeo compartido en su cuenta de Instagram, se ha mostrado dentro de un coche mientras esperaba para acudir a la comida navideña.
Así, ha dicho: “Es Navidad y estoy aquí esperando a mi madre para irnos a la comida. Me voy a retocar un poquito, yo creo, porque estoy mala, muy mala. Siempre que vengo a Asturias, cojo catarro”.
Esta breve declaración, lejos de ser únicamente un comentario casual, ha permitido a Lucía abrirse sobre aspectos más íntimos de su vida. Y también su vínculo con esta tierra.
Tanto es así que, durante el vídeo, ha aprovechado para hablar de su relación con Asturias, un lugar que considera un refugio de tranquilidad y que le evoca recuerdos entrañables. Ha expuesto: “Aquí entro como en un estado de relajación increíble. Y eso sí que lo echo de menos mucho”.
A lo que ha añadido: “Sí, echo de menos a mi familia y conducir. Aquí puedo conducir sin atascos, viendo el paisaje. Aquí hace falta coche, hay mejor luz y puedo cantar sin que nadie me juzgue”.
Estas palabras reflejan el cariño que la joven siente por la tierra de su madre. Un lugar donde se siente libre para desconectar de la vorágine de su vida como modelo. Y para disfrutar de pequeños placeres como conducir por carreteras rodeadas de naturaleza.
Lucía Rivera sorprende con otra inesperada confesión
Por otro lado, Lucía Rivera ha confesado un detalle curioso sobre su día a día en Asturias: su coche se ha convertido en una especie de refugio improvisado. Y es que ha expuesto: “Me había dejado en el coche todo el neceser de maquillaje porque siempre todo lo tengo aquí. Mi abuela cada vez que se monta alucina”.
“Que si un cambio de ropa, que si tres abrigos... No es por ser un desastre, que también lo soy, es porque mi coche es mi casa. Es como que me siento en casa”.
De este modo, se ha mostrado un momento cotidiano en la vida de Lucía Rivera. Y también ha permitido a sus seguidores conocerla en su faceta más espontánea. La modelo ha demostrado que no teme enseñar su lado más humano y cercano.
Su relación con Asturias, su familia y los detalles de su vida cotidiana convierten a Lucía Rivera en una figura auténtica en un mundo donde a menudo predomina la superficialidad. Además, su capacidad para compartir anécdotas con humor y honestidad es una de las razones por las que sigue ganándose el cariño del público.
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