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Una persona con cabello castaño claro y un loro verde al lado, junto a un signo de exclamación amarillo.
CORAZÓN

Kalina de Bulgaria confirma los rumores sobre su hijo Simeón: ya se han despedido

Simeón, fruto de la unión entre Kalina de Bulgaria y Kitín Muñoz, ha logrado ingresar en uno de los templos más emblemáticos del mundo

No todos los jóvenes de la realeza siguen el camino tradicional marcado por las apariencias, los actos oficiales y los estudios en prestigiosas universidades. El príncipe Simeón Hasan de Bulgaria, de 18 años, ha decidido emprender un viaje tan físico como espiritual.

El hijo de Kalina de Bulgaria y del explorador Kitín Muñoz ha sido aceptado en uno de los lugares más icónicos del mundo oriental. Estamos hablando del legendario monasterio de Shaolín, situado en la provincia china de Henan.

Una persona de pie frente a un cartel que dice

Kalina de Bulgaria confirma todos los rumores sobre su hijo Simeón

Allí, rodeado de montañas, templos milenarios y maestros del kung-fu, Simeón perfeccionará sus habilidades en artes marciales. Una disciplina que ya domina en estilos como el taekwondo. Una información que no ha dejado indiferente a nadie.

Su estancia en el monasterio, que durará medio año, estará centrada en el entrenamiento físico. Además, también se centrará en la inmersión de una filosofía de vida basada en el esfuerzo, el autocontrol y la conexión entre cuerpo y mente.

El objetivo de esta intensa preparación es muy claro. Y es que el joven príncipe quiere presentarse a las pruebas de acceso al Mando de Operaciones Especiales del Ejército español. Para ello, busca adquirir la fortaleza mental y la resistencia que requiere este exigente proceso.

Una pareja y un niño posan juntos en un entorno interior elegante, con el hombre vistiendo un traje blanco y la mujer un conjunto azul oscuro.

La nueva vida del hijo de Kalina de Bulgaria

Antes de que comience su formación, Kalina y Kitín han querido viajar junto a su hijo a China para conocer las condiciones del monasterio. Durante su visita, han participado en actividades que les han permitido acercarse a su modo de vida.

Kalina, siempre implicada en el desarrollo personal de su hijo, incluso se ha animado a probar una clase básica de kung-fu. En palabras de Kitín Muñoz: "Kalina y yo estamos de acuerdo en inculcarle sensibilidad hacia otros mundos".

"Conociendo otras formas de pensar, de sentir y hasta de rezar. Todo buen explorador conoce el código: puede que no lo entiendas, pero lo tienes que respetar. Eso es el principio de todo", afirmaba en una entrevista concedida a Hola.

Simeón Hasan ha elegido un camino poco convencional para un joven de sangre real. Alejado del lujo y los focos, su decisión lo sitúa entre dos mundos muy distintos pero igualmente exigentes. No cabe duda de que el príncipe está forjando su propio rumbo.

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