Impacto en ‘Supervivientes’ con Álvaro Muñoz Escassi: nadie esperaba lo que ha hecho

Álvaro Muñoz Escassi ha dejado impactados a los espectadores de Supervivientes estos últimos días. Y es que nadie esperaba lo que ha hecho.

Ni más ni menos que ha dejado caer una supuesta actitud violenta de uno de sus compañeros. Y luego, al emitirse las imágenes de la situación, se ha echado para atrás. Un comportamiento, cuanto menos, cuestionable y que deja su imagen por los suelos.

Álvaro Muñoz Escassi hace lo que nadie esperaba: realiza una grave acusación sin pruebas en Supervivientes

Álvaro Muñoz Escassi se ha visto de nuevo envuelto en la polémica en Supervivientes. Y es que él ha hecho estos días unas insinuaciones controvertidas sobre Montoya. Sí, porque dejó caer que el sevillano podría haber tenido un comportamiento inadecuado con Anita.

Todo comenzó tras un conflicto dentro del grupo por la pesca. Según el jinete y Borja, durante esa tensión el sevillano habría mostrado una actitud inapropiada contra Anita. Es cierto que no acusaron de forma directa, pero dejaron frases lo suficientemente ambiguas como para que el espectador entendiera que había ocurrido algo grave.

Tras esto, Carlos Sobera, muy molesto, decidió intervenir en una de las últimas galas para aclarar lo sucedido. En un tono firme y muy poco habitual, dejó claro que el programa jamás permitiría una situación de violencia física o verbal. Y explicó por qué no se habían emitido ciertas imágenes.

Así, expuso: “Queríamos evitar mostrar un momento crítico de un compañero. Por protegeros a vosotros y vuestras familias”. Pero ante la gravedad de lo insinuado, no quedó más remedio que enseñar el vídeo.

En las imágenes, lo que se vio fue a Montoya en un momento de tensión, quejándose y hablando en voz alta, mientras Anita intentaba tranquilizarle. No hubo ningún gesto violento hacia ella, ni físico ni verbal. Solo frustración y agotamiento, nada que justificara lo que se había insinuado.

Supervivientes deja en entredicho a Álvaro Muñoz Escassi

Tras el vídeo, el propio Montoya pidió la palabra. Visiblemente afectado, dijo: “Quiero pedir perdón por las formas y soy impulsivo, pero jamás en la vida haría algo así”. “Yo estoy muy tranquilo por lo que he hecho, pero yo no estoy para esto. Es lamentable”, añadió.

La reacción de Carlos Sobera no se hizo esperar. “Con toda seguridad, una cosa es lo que vosotros creísteis vivir, y otra lo que realmente pasó, que es lo que acabamos de ver”, espetó a los acusadores. Insistió en que el equipo de grabación confirmó al completo que ese episodio de violencia nunca existió: “La situación es intolerable, no se puede repetir”.

Álvaro Muñoz Escassi, que había sido uno de los principales en señalar a Montoya, se vio obligado a justificar su versión. Intentó suavizar la situación diciendo: “Yo no estaba al lado. Lo que oigo es que hace aspavientos y dice la palabra put*”.

“No digo que se lo llame a Ana, porque no sé la conversación. Si ha habido malinterpretación, pido disculpas”, añadió seguidamente Álvaro Muñoz Escassi.

Una disculpa tibia, que no convenció a muchos. De hecho, su explicación se interpretó más como una manera de intentar salir del paso que como un reconocimiento claro de haber errado. Y peor fue aún la de Borja que, lejos de retractarse, dijo que no veía de qué tenía que arrepentirse.

Así, manifestó: “Yo no le acusé de violencia, expliqué lo que vi. Entendí que se lo decía a ella, pero no lo afirmé”. Unas palabras que no gustaron en plató y que generaron un ambiente tenso.

Lo cierto es que el comportamiento de Álvaro Muñoz Escassi en Supervivientes ha encendido las redes sociales. Muchos espectadores han expresado su decepción por lo ocurrido, y han criticado duramente que se juegue con acusaciones tan delicadas sin pruebas. Más aún en un reality que se emite en horario de máxima audiencia y que tiene un gran seguimiento entre jóvenes y familias.

El programa, con este episodio, ha dejado claro que no va a permitir que se hagan insinuaciones sin fundamento. Y ha dado un golpe sobre la mesa que marca un antes y un después en la forma de gestionar estas situaciones.