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Felipe VI con traje oscuro junto a signos de exclamación rojos.
CORAZÓN

Giro de 180º en la Familia Real tras la importante decisión del rey Felipe: ahora sí

El marido de la reina Letizia ha optado por tomar una firme determinación que tiene que ver con la princesa Leonor

La Familia Real ha dado un cambio que marca un antes y un después en su planificación institucional. Todo se debe a la importante decisión que ha tomado el rey Felipe respecto al futuro inmediato de su hija, la princesa Leonor. Un paso firme y muy simbólico que refuerza el papel de la heredera al trono y redefine su preparación castrense.

Hasta ahora, la prioridad había sido proteger a la princesa durante su formación a bordo del buque Elcano, pero las circunstancias han cambiado. Su padre ha decidido que ha llegado el momento de empezar a hablar abiertamente del siguiente gran capítulo. Se trata de su ingreso en la Academia General del Aire, en Murcia.

Felipe VI con uniforme naval saluda formalmente mientras lleva una gorra con insignias.

El rey Felipe prepara el terreno para Leonor: cambio estratégico en la Familia Real

En las últimas semanas, la actividad institucional del rey Felipe ha cobrado un nuevo sentido. Y es que, además de cumplir con su agenda oficial, ha querido centrarse en un asunto personal y de Estado al mismo tiempo. Nos estamos refiriendo al futuro de instrucción de su hija mayor.

La Familia Real ha hecho esfuerzos por mantener cierta discreción en lo que respecta a la formación castrense de Leonor. Su paso por la Academia Militar de Zaragoza, y más recientemente su embarque en la Armada, han sido cubiertos por los medios con prudencia y sin excesiva exposición. Pero ahora, tras la última decisión de su padre, ese enfoque empieza a abrirse.

El rey Felipe ha viajado recientemente a la localidad murciana de Santiago de la Ribera. Allí ha presidido el Festival Aéreo Aire 25, un evento importante que reúne a especialistas y aeronaves de toda Europa. Pero su presencia tenía un segundo objetivo: visitar y evaluar personalmente la Academia General del Aire.

No es un gesto casual. Es una acción perfectamente medida, con la que pretende comenzar a preparar públicamente el terreno para la llegada de la princesa a su tercera etapa de formación militar. Primero fue el Ejército de Tierra, luego la Armada, y pronto tocará la instrucción aérea.

Un grupo de personas vestidas formalmente en un evento al aire libre.

Con este movimiento, el marido de la reina Letizia quiere dejar claro que el compromiso de su hija con el servicio a España es total. Y que su formación sigue el modelo marcado por él mismo en su juventud.

La princesa Leonor sigue su hoja de ruta: formación, servicio y un futuro en la Corona

La elección de la Academia General del Aire no es casual. Se trata de un centro de élite, con exigentes programas y un entorno muy distinto al que la princesa ha conocido hasta ahora.

La presencia del rey Felipe en el lugar muestra no solo apoyo institucional, sino también personal. Es un padre que acompaña a su hija en el camino hacia el trono.

En estos días, Leonor, tras haberse reencontrado con su familia en Madrid, continúa su formación naval. Tras embarcar en la fragata Blas de Lezo, regresará de nuevo al buque Juan Sebastián de Elcano, donde finalizará su fase con la Armada. Se espera que disfrute después de un breve descanso antes de iniciar el exigente curso en Murcia.

Un grupo de cuatro personas posando juntas frente a una pared de piedra, dos de ellas visten trajes formales y las otras dos llevan conjuntos de colores brillantes.

El paso por la academia aérea será la última parte de su formación castrense, requisito fundamental en la preparación de quien está llamada a ser jefa de Estado. La Familia Real es consciente de que cada paso de la joven será analizado al detalle. Y por eso, ha querido que esté lo más preparada posible.

La decisión del rey Felipe de dar visibilidad a esta nueva etapa también responde a un cambio de estrategia comunicativa. Hasta ahora, se había optado por una protección casi total. Ahora, el enfoque será más abierto, mostrando a Leonor como futura reina, pero también como joven comprometida con sus responsabilidades.

Este cambio marca un giro de 180º en la política de imagen de la Familia Real. No se trata solo de visibilidad, sino de reforzar su papel institucional en un momento de transformación política y social. Leonor no es solo la heredera, es un símbolo de continuidad, estabilidad y futuro.

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