
La enfermedad a la que se enfrentó Michu, ex de José Fernando, antes de fallecer
Michu ha fallecido en Cádiz y fuentes cercanas aseguran que estaba luchando contra problemas cardiovasculares
La noticia del fallecimiento de Michu ha causado un profundo impacto en los medios y en quienes conocieron su historia. La joven, cuyo nombre real era María Rodríguez Gamaza, fue hallada sin vida en su domicilio de Cádiz. Tenía solo 33 años y, aunque todavía no se han confirmado las causas oficiales de su muerte, todo apunta a una dolencia que marcó su vida desde el nacimiento.
Fuentes cercanas a su entorno han asegurado que Michu llevaba tiempo enfrentándose a problemas cardiovasculares. Se trataba de una enfermedad congénita del corazón que arrastraba desde niña y que requirió intervenciones médicas en diferentes etapas. La más importante se produjo en 2018, cuando fue sometida a una operación que logró aplazar un posible trasplante.

Aquel procedimiento quirúrgico no fue una solución definitiva, y ella misma lo explicó en su momento a través de las redes sociales. Michu habló de un “parche”, una intervención que le permitiría vivir con cierta tranquilidad durante unos años. Sin embargo, la situación seguía siendo delicada y necesitaba un seguimiento médico continuo.
La joven había pasado por el quirófano en varias ocasiones, la primera de ellas poco después de nacer. Su dolencia era grave y tenía reconocida una discapacidad a causa de esta enfermedad cardíaca. A pesar de todo, luchó durante años por mantenerse estable y ofrecerle una vida lo más normal posible a su hija, Rocío.
La operación de Michu
Su historia trascendió a la prensa del corazón cuando se hizo pública su relación con José Fernando Ortega Mohedano. La pareja vivió una relación intermitente y marcada por numerosos altibajos. Fruto de ese vínculo nació su hija, que actualmente tiene siete años y se ha convertido en el centro de preocupación tras el fallecimiento de su madre.
En los últimos años, Michu había intentado mantenerse alejada del foco mediático, aunque nunca desapareció del todo de la atención pública. Su delicado estado de salud era conocido en algunos círculos, aunque ella prefería no hacer demasiadas referencias a su situación personal. Su prioridad había pasado a ser su hija y mantener cierta estabilidad.

El fallecimiento, que ha sido adelantado por medios como Semana, ha generado una gran conmoción en Cádiz, su tierra natal. Por ahora no se ha hecho pública ninguna declaración oficial sobre las causas exactas de su muerte. Sin embargo, diversas fuentes apuntan a que podría estar relacionado con sus problemas cardíacos.
La prensa especializada y medios como la revista ¡Hola! han recogido esta hipótesis como la más probable. Aunque aún falta la confirmación de la autopsia, muchos periodistas que conocían su situación apuntan en la misma dirección. Su corazón, frágil desde el nacimiento, podría haber terminado fallando tras tantos años de lucha.
Además del impacto emocional, su fallecimiento plantea interrogantes sobre el futuro de su hija menor. José Fernando, padre de la niña, podría asumir ahora un papel más activo en su crianza, aunque aún no se han comunicado decisiones oficiales. La familia Ortega Cano tampoco ha emitido declaraciones por el momento.
A lo largo de su vida, Michu fue una figura controvertida en el universo de la prensa rosa. Sus desencuentros con la familia de su expareja y las disputas marcaron parte de su trayectoria. Pero detrás de esas polémicas había una mujer joven que lidiaba en silencio con una enfermedad compleja y limitante.
Los últimos años de Michu
Pese a las adversidades, Michu trató de rehacer su vida en varias ocasiones y siempre mostró una especial devoción por su hija. Sus publicaciones en redes sociales solían reflejar esa unión maternal y los esfuerzos que hacía para seguir adelante. La dolencia cardíaca no le impidió seguir luchando día a día.

Con su fallecimiento, se cierra una historia marcada por el sufrimiento, la exposición pública y una resistencia personal poco conocida. La operación de 2018 le dio un margen de diez años, aunque en ningún momento fue una cura definitiva. Era solo una forma de ganar tiempo frente a una dolencia que nunca desapareció del todo.
El entorno más cercano de Michu ha pedido respeto y privacidad ante el dolor que atraviesan. Mientras se esperan los resultados de la autopsia, todo apunta a que su enfermedad cardíaca fue un factor decisivo en su fallecimiento. Muchos recordarán a María Rodríguez Gamaza como una madre joven que batalló hasta el final.
Su historia es, al mismo tiempo, el retrato de una enfermedad que condicionó su existencia y una vida pública que a menudo la colocó en el centro de las polémicas. A pesar de todo, Michu intentó seguir adelante con las herramientas que tenía. Y su lucha, silenciada en muchas ocasiones, ha quedado al descubierto de forma trágica tras su muerte.
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