
Dinamarca desvela un nuevo escándalo de los reyes Federico y Mary: confirmado
Una nueva polémica remece a la Corona danesa, poniendo a prueba la imagen de los reyes Federico y Mary en Dinamarca
Las figuras públicas como Federico y Mary de Dinamarca enfrentan la constante presión de adaptarse a los cambios sociales y tecnológicos. Sus decisiones reflejan la necesidad de mantener una imagen coherente mientras equilibran tradición y la renovación. En este proceso, la comunicación juega un papel fundamental para mostrar la imagen que quieren proyectar.
La relación de Federico y Mary con los medios es una pieza relevante en la gestión de su imagen pública. La manera en que se comparte la información influye en la percepción social y política de su reinado. Por eso, las estrategias se diseñan para ofrecer un mensaje claro y controlado, que refleje los valores de la institución.

La nueva estrategia comunicativa de la Casa Real danesa
Desde la proclamación de Federico X en el 2024, la Casa Real de Dinamarca ha modificado radicalmente su manera de interactuar con los medios. En los primeros meses, concedieron una entrevista a TV2. Pero desde entonces han optado por compartir contenido exclusivamente a través de sus canales oficiales, principalmente Instagram.
Esta decisión ha provocado un rechazo considerable por parte de la prensa local. Acusan a la Corona de limitar el acceso y evitar el escrutinio público. Según la nueva estrategia de Federico y Mary de Dinamarca, las publicaciones y fotografías son muy bien elegidas para ser mostradas públicamente.
Nina Munch-Perrin, jefa de comunicación de la Casa Real, explicó que esta nueva realidad es algo a lo que los medios y ciudadanos deben acostumbrarse. “Nuevos reyes, nuevos tiempos, nuevas realidades mediáticas que todos tenemos que navegar”, afirmó en un programa televisivo. Añadió que la estrategia combina un poco de ambos mundos, aunque algunos medios tendrán dificultades con esta transición.

Controversia por el gasto y el control de la imagen
La polémica sobre esta forma de comunicación llegó luego de que se conociera la subida del 15% en los gastos de la Casa Real. El aumento ha sido criticado por sectores del país, quienes cuestionan la gestión económica de Federico y Mary. En este contexto, la limitación del acceso a la información se interpreta como un intento de proteger la imagen pública de la familia real.
Históricamente, la Casa Real danesa permitía mayor cercanía con la prensa, lo que facilitaba que conflictos y opiniones internas se conocieran. Por ejemplo, el príncipe Joaquín habló abiertamente cuando se retiraron los títulos reales a sus hijos, generando revuelo. Sin embargo, con la nueva estrategia, estos episodios parecen pertenecer al pasado, dando paso a un control más estricto y una narrativa cuidadosamente gestionada.

Este cambio refleja el esfuerzo por adaptar la monarquía a la era digital, donde la privacidad y la imagen pública deben equilibrarse. La manera en que Federico y Mary manejen esta transición será decisiva para su relación con la sociedad. Y la prensa ya debe adaptarse a este cambio en la forma de conocer la información.
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