Confirmado: sale a la luz el secreto de Amalia que Máxima de Holanda quería ocultar

Amalia de Holanda, la hija mayor del rey Guillermo y la reina Máxima, ha causado gran revuelo con su reciente visita a Madrid. Un destino que ha sido escenario de su primer acto oficial fuera de los Países Bajos.

La princesa, conocida por su discreción y seriedad, ha aterrizado en la capital española en un evento que no estuvo exento de pequeños malentendidos. En esta ocasión, el acto tenía como objetivo fortalecer los lazos con España.

Sale a la luz el secreto de Amalia de Holanda

Pero la visita de Amalia no fue tan pública como se esperaba, y la noticia de su presencia se mantuvo en secreto hasta último momento. Este viaje, sin embargo, no solo ha puesto a la princesa en el centro de atención por su rol institucional.

Según ha revelado Vanitatis, el verdadero secreto que ha salido a la luz es una afición oculta de Amalia que sorprende a muchos: su pasión por la caza. Aunque la princesa ya había obtenido una licencia de caza, fue en su biografía donde dejó claro que no tenía intención de utilizarla.

De hecho, en ese momento mencionó que su padre, el rey Guillermo, fue quien insistió en que adquiriera el permiso. A pesar de sus declaraciones pasadas, Vanitatis ha confirmado que Amalia sí hace uso de dicha licencia. Además, ha sido vista practicando la caza en España.

Guillermo y Máxima de Holanda no querían que se supiera

 La información, aunque conocida por algunos periodistas neerlandeses cercanos a la familia real, nunca había sido publicada hasta ahora. Principalmente por el interés en respetar su vida privada y el mandato de mantener ciertos aspectos de su vida personal alejada del ojo público.

La joven no solo practica la caza en solitario, sino que sus padres también comparten esta afición. Además, los círculos de amistades cercanos a la familia real en España, también comparten este amor por la caza. Un hecho que ha propiciado que Amalia realice frecuentes visitas al país.

Este nuevo dato sobre Amalia de Holanda refuerza la conexión de la princesa con España. Un vínculo que parece ir más allá de su formación académica en Madrid y que se extiende a una pasión compartida por algunas de las tradiciones del país.