Blanca Portillo, de 'Siete Vidas', desvela el infierno que atraviesa: 'Pienso que...'

Blanca Portillo, reconocida actriz por su trabajo en series como Siete Vidas, ha desvelado la pesadilla que ha atravesado. Lo ha hecho durante una entrevista con el pianista James Rhodes en su programa de la Cadena Ser, En Clave de Rhodes. La conversación abordó varios temas, desde los cánones de belleza hasta el esfuerzo y dedicación que conlleva ser actriz, revelando el lado oscuro y oculto de su profesión.

En el mundo audiovisual, la imagen es un factor primordial y Blanca Portillo no ha sido inmune a las críticas. "El físico es muy importante en esta profesión para muchísima gente. Y eso ha supuesto que yo me lo tuviera que trabajar mucho más, porque no tengo un físico espectacular".

Blanca Portillo reflexionó sobre la obsesión contemporánea con la perfección física, una presión exacerbada por las redes sociales y la cultura digital. "Yo no sé si hace cien años era igual. Pero ahora mismo cojo el móvil, me pongo a mirar y pienso que la gente está verdaderamente obsesionada por tener un aspecto perfecto".

Blanca Portillo, una actriz veterana

A pesar de su éxito y años de experiencia, Portillo explicó que su trabajo como actriz sigue siendo un desafío constante. "¿Pero vosotros sabéis el trabajo y el esfuerzo y las noches sin dormir que hay detrás de esto para que parezca que no me cuesta? No tienes ni idea. Y también necesitas que te digan 'lo has hecho bien'", reveló la actriz, subrayando la importancia del reconocimiento y el apoyo en su carrera.

La actriz también abordó la necesidad de mantener la ilusión y el deseo de seguir aprendiendo y creciendo en su profesión. "No quiero pensar que he llegado a ningún sitio, porque, si no, me apago. A veces pienso que ya está todo hecho y me asusta un poco", admitió Portillo. Este miedo a la complacencia la impulsa a seguir esforzándose y buscando nuevos retos en su carrera.

Los ataques que ha sufrido Blanca por su aspecto físico

Además de la presión estética, Blanca Portillo también denunció el machismo imperante en la industria. "Los hombres que no son especialmente guapos se dice que son superatractivos. Pero las mujeres somos 'feuchitas'", señaló, destacando la doble vara de medir con la que se juzga a hombres y mujeres en el ámbito profesional. La actriz recordó un comentario hiriente que escuchó sobre sí misma: "Escuché como alguien decía de mí: «No tiene tetas; que sonría, que es lo único bueno que tiene»".

A pesar de la presión por mantener una apariencia juvenil y atractiva, Portillo se confiesa libre de operaciones estéticas. Sin embargo, sí cuida su piel y visita regularmente al dermatólogo, reconociendo la importancia de mantener una buena salud cutánea. Esta decisión de mantenerse fiel a sí misma es un acto de resistencia contra las expectativas irreales de belleza que predominan en la industria.