
Adiós al rumor: los reyes Felipe y Letizia lo confirman con un comunicado sorpresa
La web de la Casa Real recoge una información que viene a dejar de manifiesto la realidad de forma clara
Durante años, ha habido muchas especulaciones sobre cómo es realmente trabajar para los reyes Felipe y Letizia. Desde protocolos rígidos hasta normas imposibles de cumplir, los rumores han corrido como la pólvora. Pero esas suposiciones han llegado a su fin.
La Casa Real ha compartido en su web oficial un documento que lo aclara todo. Un código de conducta detallado, exhaustivo y sin fisuras. En él se explica detalladamente lo que se espera de quienes trabajan directamente con los reyes, y la transparencia y la ejemplaridad son los pilares.

Los reyes Felipe y Letizia apuestan por la transparencia
En un momento de estabilidad y buena imagen pública, los reyes Felipe y Letizia han decidido marcar la diferencia. Han lanzado un mensaje directo y contundente: en su entorno no hay espacio para ambigüedades ni favoritismos. Y han empezado por dentro.
La Casa de Su Majestad el Rey ha hecho público su código de conducta interno. Un documento que define cómo deben actuar todos sus trabajadores, sin importar el puesto que ocupen. Desde personal de administración hasta asesores o cargos de confianza, todos deben cumplirlo a rajatabla.
Este comunicado evidencia que ellos tratan de distanciarse de los escándalos que afectaron a Juan Carlos I. Felipe VI y Letizia han centrado su reinado en la regeneración institucional, en la transparencia y en recuperar la confianza ciudadana. Y este paso, sin duda, refuerza esa línea.
Entre los valores que deben guiar el trabajo en la Casa Real destacan principios como la objetividad, integridad, neutralidad, responsabilidad e imparcialidad. También se exige confidencialidad, dedicación al servicio público, y respeto a la legalidad vigente.

Pero no solo se trata de cumplir normas. El código también insiste en la ejemplaridad personal y profesional, la austeridad y el respeto a la igualdad entre mujeres y hombres. Todo esto forma parte del compromiso con una institución moderna y ajustada a los nuevos tiempos.
Así es trabajar para los reyes Felipe y Letizia: normas claras y consecuencias
Uno de los aspectos más llamativos de lo comunicado es que no se queda en lo simbólico. El texto va más allá de las buenas intenciones. Y establece con claridad que las normas tienen consecuencias reales si no se cumplen.
Los empleados de la Casa del Rey deben actuar con “absoluta neutralidad política y respeto al pluralismo”. Esto implica que, independientemente de sus opiniones personales, no pueden influir ni tomar partido dentro de su labor institucional.
También están obligados a guardar secreto profesional. No pueden difundir información clasificada o sensible, ni siquiera una vez fuera del cargo. El objetivo es blindar la privacidad de la institución y proteger datos estratégicos.
En asuntos financieros, la norma es igualmente estricta. Los trabajadores no pueden beneficiarse de información privilegiada, ni compartirla con terceros. Tampoco pueden utilizar su posición para obtener ventajas personales o familiares.

Otra norma clave prohíbe aceptar regalos, favores o gratificaciones. Los empleados no deben solicitar ni aceptar recompensas por influir en decisiones internas o externas de la Casa Real. Esto incluye desde obsequios materiales hasta beneficios indirectos.
El documento deja claro que el incumplimiento de estas reglas puede acarrear desde sanciones disciplinarias hasta consecuencias penales, si así lo determina la ley. También se contempla la pérdida de confianza como una razón válida para la finalización de la relación laboral.
Ejemplaridad, compromiso y un mensaje al futuro por parte de los reyes Felipe y Letizia
Esta determinación de los reyes Felipe y Letizia no es casual. Forma parte de una estrategia más amplia para consolidar su imagen como líderes transparentes, modernos y comprometidos con la ética pública. La publicación de estas normas es también un mensaje claro a la ciudadanía: en su entorno no se toleran ni abusos ni privilegios ocultos.
Se trata, además, de una medida alineada con otras decisiones que han marcado su reinado. Desde la renuncia a la herencia de Juan Carlos I hasta la publicación de las cuentas de la Casa del Rey, Felipe VI ha intentado marcar una diferencia con el pasado. Y su esposa, por su parte, ha sido clave en ese camino, apostando siempre por la cercanía, la profesionalidad y el respeto a las instituciones.
Y, al dar a conocer las reglas internas de la Casa Real, los padres de Leonor refuerzan su apuesta por una monarquía ejemplar, sin zonas grises ni espacios de poder opaco. Lo hacen con una medida tan sencilla como poderosa: explicar, de forma pública, lo que significa formar parte de su entorno.
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