Si vives de alquiler y eres cliente de CaixaBank, esto te interesa: lo que no sabías
CaixaBank ha enviado un nuevo mensaje a todos aquellos clientes que no tienen claro si quieren comprar o alquilar
El alquiler con opción a compra es una fórmula que combina los beneficios de alquilar y comprar. CaixaBank reconoce, eso sí, que no suele ser la primera opción que las personas consideran al mudarse.
Lo más común, explica CaixaBank, sigue siendo elegir entre alquilar o comprar directamente. Sin embargo, asegura el banco catalán, esta tercera vía ofrece una solución intermedia que puede resultar muy atractiva para quienes dudan.
CaixaBank recuerda todos los detalles
Según CaixaBank, este tipo de contrato permite al inquilino vivir en una vivienda alquilada, como en cualquier arrendamiento tradicional. Ahora bien, con la particularidad de que también se reserva el derecho de comprarla más adelante.
Esta opción de compra añade ciertas particularidades al contrato de arrendamiento. En algunos casos, las cuotas de alquiler pueden ser algo superiores a las del mercado y a la fianza habitual se puede añadir una prima vinculada a la futura compra.
¿Qué ventajas tiene?
En el caso del inquilino, las ventajas del alquiler con opción a compra son:
Condiciones ventajosas de alquiler: Tiene la posibilidad de comprar la vivienda sin la presión de hacerlo inmediatamente.
Se descuenta el alquiler en la compra: Dependiendo del acuerdo, puede descontar total o parcialmente las cuotas de alquiler del precio de compra. Esto significa que el dinero pagado en alquiler no se "pierde".
Derecho de compra exclusivo: Tiene un derecho exclusivo a comprar la vivienda dentro de un plazo acordado, dándole tiempo para evaluar si el inmueble cumple con sus expectativas.
Conoces la vivienda antes de comprar: Tiene la oportunidad de vivir en la casa antes de adquirirla, comprobando si es lo que busca.
En cuanto a la persona que alquila el inmueble, los beneficios son:
Beneficios fiscales y seguridad: Los arrendadores pueden beneficiarse de las ventajas fiscales del arrendamiento a largo plazo. Todo ello mientras se aseguran de que la venta se efectúe. En caso contrario, pueden quedarse con la prima abonada si no se realiza la compra.
Ingresos regulares: Durante el tiempo de alquiler, el arrendador recibe ingresos constantes hasta el momento de la venta.
Mejor mantenimiento: Tiene más incentivos para mantener la vivienda en buen estado, ya que podría ser su futura casa.
CaixaBank avisa de lo que hay que tener en cuenta
Este tipo de contrato es doble o mixto, explica CaixaBank, lo que significa que recoge las condiciones de alquiler y las opciones de compra. Está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el Código Civil y el Reglamento Hipotecario, lo que asegura su legalidad. De todas formas, hay que asegurarse de algunos aspectos en el contrato:
Términos de alquiler: Duración del arrendamiento, monto de la renta mensual, y quién asume los gastos de comunidad, reparaciones o reformas.
Condiciones de la compra: Precio de venta de la vivienda, descuento de las cuotas de alquiler en el precio de compra. Además de la cantidad de la prima, que suele ser un porcentaje del precio de venta (entre el 5 % y el 15 %).
También hay algunos inconvenientes, reconoce CaixaBank
Es importante destacar que el precio de venta acordado en el contrato no varía. Si el mercado inmobiliario sube, el arrendador puede verse perjudicado al vender por debajo del precio de mercado. Por otro lado, si los precios bajan, el inquilino podría terminar pagando por encima del valor de mercado.
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